La Capilla San José del Valle de Punilla se ubica en la zona rural de
Santa María de Punilla, Departamento Punilla, Córdoba
(Argentina); fue construída luego de 1721 y antes de 1745; para, luego,
ampliarse en 1879. Su presencia es en tierras entregadas como Merced, en
1588, por el Gobernador Juan Ramírez de Velazco al General Alonso de la
Cámara. Treinta años después es adquirida por José de Quevedo y su nieto
la vende al Gral. Ignacio Ledesma Ceballos quien construye la ermita con
todo lo necesario. El mismo Ledesma o sus descendientes (los León)
adecuaron el pequeño recinto a las necesidades del culto. Esta única y
pequeña capilla del período virreinal tiene reminiscencias del espíritu
puneño. Sobresale la decoración de las cabreadas, obra de los aborígenes
y los objetos religiosos de incalculable valor histórico. El 29 de
octubre de 1780 es bautizado un niño como Juan Bautista Bustos quien
será, cuarenta años después, el Primer Gobernador de la Provincia de
Córdoba.
La Página Web "Capillas y Templos"
está registrada en la DNDA(Ver
detalle)
SAN
JOSE DEL VALLE DE PUNILLA
Una mañana de este enero, un tanto lluvioso, preparamos el
equipo del mate, unos criollitos recién horneados y salimos con
la idea de gozar del paisaje circundante. Despacito. Con el
tiempo suficiente como para detenerse en el recorrido y observar
la naturaleza en todo su esplendor.
Doblamos a la derecha en la Parroquia de Tanti y tomamos camino
consolidado, rumbo norte, hacia Cosquín, en un itinerario que
nos llevaría a unos diez kilómetros de distancia. Pasamos el
cementerio, el arroyo el Coyuyo, Mallín,
por un serpenteante
camino. El mismo camino que tantas veces escuchó el rugir de los
motores y se sintió
"pisado"
por los autos del Rally Mundial.
Ibamos
a conocer la Capilla del Señor San José de la Punilla.
Esta capilla es Monumento Histórico Nacional a solicitud
de la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares
Históricos, por Decreto Nº 6284 de fecha 27 de diciembre de
1971.
Buscamos las razones para que dicha Comisión la haya nombrado y
consultando la documentación disponible podemos decir que:
El gobernador Juan Ramírez de Velazco, el 19 de agosto de 1588,
entregó estas tierras en merced, a uno de los cofundadores de
Córdoba, el general Alonso de la Cámara. [A.H.P.C.
Registro 1 – Tomo 84 – F. 280]
Treinta años después, el alférez real, José de Quevedo compró
estas tierras y dándole un fuerte impulso a la ganadería las
convirtió en una importante estancia, la cual aparentemente es
rebautizada con el nombre del patriarca San José. Como era
habitual en la época dispuso todo lo necesario para que el
establecimiento tuviera su propio oratorio. [A.H.P.C.-
Escribanía 1. Legajo 250- Expediente 14]
Su nieto, el capitán don Francisco de Quevedo, el 28 de febrero
de 1721 las vendió al general Ignacio de Ledesma Ceballos.
[Ibidem]
Al hacerse cargo, este general aumentó
considerablemente las actividades ganaderas en su propiedad y
como era costumbre entre los señores devotos de esa época, hizo
construir una ermita, separada de las viviendas; dotándola de
todos los elementos necesarios para profesar el culto.
Canónico
Juan Trifón Moyano Olmos
Hasta aquí, lo expresado en "San José de la Punilla - Las
capillas de Córdoba" de Rodolfo Gallardo, Alejandro Moyano
Aliaga y David Malik de Tchara sobre los primeros tiempos de la
estancia.
Antonio Lascano Gonzalez en su importante obra "MONUMENTOS
RELIGIOSOS DE CÓRDOBA COLONIAL" adopta la versión elaborada
por el Presbítero Juan Trifón Moyano (1861-1932) en la
“Sinópsis Histórica" que presentó al ser invitado por el
Primado de Sevilla a un Congreso Católico y a la Exposición
Ibero - América en 1928. Ver esta Capilla en apartados VIII, IX
y X, acceda haciendo
click aquí.
Dice, entonces, que la familia portuguesa de los López León y
Pinelo, llegaron a Córdoba en 1595 y recibieron una de las ricas
Mercedes que se hacían a comienzos del siglo XVII, afincándose
en el Valle de la Punilla.
Doña Blanca de Matos y Pinelo, hija de Andrés, se casó con el
Mayor Manuel Gutiérrez y Toranzos; al fallecer ella, dejó como
albacea y ejecutor testamentario a su esposo. En 1670 se
practicó un inventario donde se detallan una importante cantidad
de joyas y piedras preciosas, más una colección de lienzos al
óleo que, bastante deteriorados, engalanan los muros de la
capilla.
El padre de Doña Blanca de Matos y Pinelo, Don Andrés Matos,
legó la suma de diez mil pesos para la creación de una
capellanía, que sería destinada a aquel descendiente que
abrazara el estado sacerdotal. Para asegurar la renta destinó la
estancia Santa Leocadia con todos sus accesorios. Su nieto, el
presbítero Andrés Gutiérrez y Toranzos, fue el beneficiado,
según lo declara en su testamento del año 1702. A su
fallecimiento instituyó universal heredero al Convento San
Francisco en la persona del R.P. Guardián Candevilla.
El arquitecto Martín Noel en El Cuaderno XV "En los senderos
misionales de la arquitectura cordobesa", también opina que
los franciscanos vendieron la estancia a los jesuitas, quienes
la poseyeron hasta su expulsión en 1767. Lo cierto es que no
hemos encontrado ninguna referencia en el inventario de la Junta
de Temporalidades.
En su minucioso trabajo sobre esta capilla, el canónico Juan Trifón Moyano (1861-1932), quien fuera cura párroco en la Punilla por un
largo período, se refiere a la posibilidad de distinguir dos
manos distintas y dos épocas en su fábrica: "la
primitiva, construida por asperones ligados por argamasa que
quemaban los indios en pequeñas hornallas de pirca seca entre
los cuales colocaban en estrados por orden, leña, taquilla,
terrones de caliza, varias veces superpuestos, a los que le
daban fuego, resultando mal cocida la cal y la argamasa
granulada, no obstante por su calidad cualquier construcción
formaba con el tiempo un monolito . La segunda o ensanche ,
construida de piedra y adobes quemados y argamasa de cal y
mármol, quemada en hornos de bóveda y arena, en correspondiente
proporción; es la época de la misión y la colonia y Santa
Leocadia transformada en la actual San José".
Volviendo a la versión primera, el mismo Ledesma o tal vez sus descendientes, los León, fueron
los que han adecuado
el recinto sagrado a las necesidades del culto, ampliando la
ermita existente, alargando y elevando paredes dando la
fisonomía que aún conserva.
Esta situación es visible en ambos muros
laterales, destacándose en la segunda etapa, la presencia del
ladrillo cocido en el aparejo de la mampostería. Pueden
observarse los clásicos huecos cuadrados, propios de las
construcciones jesuíticas, principalmente en la ampliación.
La fecha de construcción de la Capilla de San José es posterior
a 1721 y anterior a 1745, año en que murió Ledesma Ceballos. La
ampliación es, aproximadamente, de 1879.
El 19 de junio de 1800, el cura párroco de la Punilla Dr. José
Miguel de Castro procede a inventariar la Capilla. Se observa
que las dimensiones, imágenes y principales ornamentos y alhajas
son las que dispone actualmente.
El 20 de marzo de 1811 el Maestro José Julián Sueldo, realiza un
nuevo inventario en el que anota, entre otros, los siguientes
detalles:
"... La Capilla de quince varas de largo y seis de ancho de
cinco tirantes, puerta de dos manos, techo de tejas algo
maltratado, piso sin enladrillado ... El altar bien adornado,
con dos espejos grandes como de tres quartas con coronación y
marcos dorados, cuatro mas chicos de marco dorado ... ocho
marcos pequeños, diez laminas pequeñas, siete de ellas doradas,
dieciséis cuadros pintados sin marco ... El bulto de San José de
vara y quarta de alto con un sol de madera dorado ... un bulto
de la Purísima Concepción de N. S. de tres quartas de alto con
su corona de plata como de seis onzas ... dos bultos chicos como
de una quarta de S. Pedro y S. Pablo ...",continúa describiendo muebles, ornamentos, ropa blanca, alhajas.
El 30 de abril de 1877, el cura interino Ambrosio Raynoldi,
produjo un informe "Inventario de las diez Capillas
públicas pertenecientes a la Parroquia de la Punilla", donde detalla escrupulosamente, Capillas, Cementerios, Enseres,
Útiles, Ornamentos, Imágenes, Alhajas y "Advertencias"; éstas
últimas, son todo un historial de la fabricación de cada capilla
y de su manejo, incluyendo temas económicos domésticos,
contabilizados como "fondos de fábrica".
En "Advertencias" sobre
la Capilla de San José, dice:
a 1º Esta Capilla fue fabricada por los vecinos y fue Mayordomo
por largos años el finado Bruno Bustos.
a 2º Hacen como diez y siete años que la viuda del sobre dicho
Doña Manuela Ortiz de Bustos sostiene el cargo de Mayordoma.
a 3 Declara Dña. Manuela (Bustos) Ortiz, que jamás se le pidió
razón de las Entradas y Salidas y que de consiguiente no ha
tenido apuntes, pero que bien examinada su conciencia cree deber
dos cientos pesos á la Iglesia.
a 4º Dña. Manuela Ortiz de Bustos reducida hoy día a bastante
pobreza, pidió dos años para pagar dicha cantidad de doscientos
pesos, y vista la imposibilidad de poder obrar de otra manera,
el suscrito adherirá á la propuesta que repagará esos doscientos
pesos al cumplir los dos años, salvo siempre la aprobación y el
más acertado juicio de S. S. Ilustrísima.
a 5º Bien que pobre, la Señora atienda lo mejor que puede a la
Capilla y promete llevar bien las cuentas de ahora en adelante.
Tanto comunico a V. S. en desagravio de mi conciencia y á
cumplimiento a mis deberes, Cosquín, Abril 30 de 1877. Ambrosio
Raynoldi.
En el
Inventario de la Capilla de San José ,
en el Item I Capillas
y Cementerios
dice:
1 – Una capilla de barro y piedra, con techo en mal estado y
campanario peligroso, de 10 ½ varas de largo por 5 ½ de ancho.
2 – Una mala sagrestia de 4 ½ vara de largo por tres de ancho.
Esta pequeña capilla del período virreinal tiene reminiscencias del espíritu de la
corriente puneña. Es de líneas muy simples y sus dimensiones
corresponden más a un oratorio que a una capilla. La nave es
rectangular siendo sus dimensiones 12,54 m de largo por 5,10 m
de ancho con sacristía del lado de la epístola de 5,26 m por
3,04 m, en correspondencia con
el plano de la espadaña, la cual nace desde el piso y enmarca la
entrada. Una escalera construída en ladrillo; en la parte
posterior de la misma permite el acceso al tañido de las
campanas. Tiene dos aberturas para las mismas y sobre ellas
hay una cornisa, terminando en un frontón triangular muy simple,
con cruz de hierro.
La fachada principal está orientada al nor-noreste y posee un
retroceso que genera un nártex de 2,13 m por 5,12 m, donde se pueden observar la
última armadura de par y nudillo, con el tirante asentado sobre
canes labrados, más las terminaciones de las alfajías. La altura
de empotramiento de los canes es de 3,85 m y la de la viga
cumbrera es de 5,79 m. El techo está cubierto con tejas
coloniales y es a dos aguas.
Como hecho significativo puede destacarse la decoración que
posee la armadura de la techumbre próxima al presbiterio. Es la
única capilla cordobesa del período virreinal en la que, manos
indígenas, han decorado con círculos y lazos oblicuos con el
agregado de una cabeza humana como motivo central, todo ello
recordando los trastos de cerámica hallados en la región. Sobre
las cabezas, la tradición popular aporta dos versiones: la
primera que representa las razas blanca, negra y amarilla; la
otra, que hace alusión al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Tanto las cabreadas como los canecillos sobre
las cuales están apoyadas, marcan las diferencias en las etapas
constructivas, perteneciendo las tres decoradas a la primera y
las cuatro restantes a la segunda.
La puerta es de dos hojas con tableros muy simples, coronadas
con un dintel labrado en el que se lee: LAVS / JHS / DEO "Alabado
sea Jesucristo". Las aberturas hacia adentro presentan chaflanes
que permiten ver la dimensión de los muros, que son de 0,83 m,
destacándose la arcada de arco rebajado sobre el dintel plano de
la puerta principal.
Más
arriba se puede observar una pequeña ventana coral, aunque
internamente no disponga de coro alto. La forma de esa ventana,
cuadrada en el interior y rectangular vertical en el exterior,
recuerda una verdadera aspillera.
Interiormente, el pavimento es de baldosas cuadradas de
ladrillos con juntas alternadas. Un cambio de nivel de piso, más
la presencia de una pequeña reja abierta en el centro, demarcan
el presbiterio. El altar de mampostería es de líneas muy simples
con una hornacina central que cobija la imagen del Santo Patrono
San José. Aún, en su entorno, se conservan algunas pinturas
originales.
Lo verdaderamente significativo de la capilla son los objetos
religiosos que guarda, de incalculable valor histórico y que la
diferencian del resto de las capillas del valle de Punilla.
Mucho tiene que ver la Familia Bustos que, desde hace más de
ciento veinte años, ejercen la función de mayordomos de la
capilla. La principal imagen es la de San José con el Niño en
brazos, hecha en madera tallada y pintada al óleo. Además, una
imagen de Nuestra Señora de la Purísima Concepción con su
rústica corona de plata y dos pequeñas esculturas de San Pedro
y San Pablo, en sus peanas doradas, todas ellas de madera
tallada y policromada.
Dieciséis cuadros adornan el espacio de los muros, siendo los
más importantes “el del señor San José de Vara y media y el
de
la Inmaculada Madre de Dios en la misma medida del anterior".
Numerosos objetos de culto se conservan, mencionados en el
inventario de 1670.
"Tiene esta construcción una particular importancia como
testimonio de nuestro pasado puesto que, a diferencia de la
mayor parte de los monumentos que de nuestro origen se
conservan, ha soportado el paso del tiempo sin alterarse
sensiblemente y aún guarda casi la totalidad de los objetos de
las devociones de antaño". [De los inventarios revisados por
A. Moyano Aliaga]
A su valor histórico, debe agregarse el hecho que, en esta
capilla de San José, el 29 de octubre de 1780 según consta en la
foja II del Libro I de Bautismos de la Parroquia de
Cosquín, el padre Petroneo Pupili bautizó e impuso óleo y crisma a
un niño de un año y dos meses de edad. Llevó por nombre Juan Bautista Bustos
y con el correr del tiempo será nuestro prócer,
encargado de bregar por la organización nacional con criterios
distintos a los del puerto. Fue Gobernador de la Provincia de
Córdoba desde marzo de 1820 a junio de 1829.
Video - Año 1996
DECLARACIÓN DE MONUMENTO HISTÓRICO PROVINCIAL (MHP)
En la galería de la casona de la estancia, una placa de bronce
reza lo siguiente: "El Gobierno de Córdoba a 231 años del
Nacimiento del Brig. Gral. Juan Bautista Bustos. Declara
Monumento Histórico Provincial. Decreto N° 715/2010. Al conjunto
arquitectónico: Capilla - Cementerio - Casco de la Estancia San
José de Punilla. 29 de agosto de 2010". [Ver
Decreto Provincial n°715/2010]
AMPLIACION DE LA DECLARATORIA DE LA CAPILLA SAN JOSE (MHN)
En el Boletín de diciembre de 2011 la Comisión Nacional de
Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos publicó la
Ampliación de la Declaratoria de la Capilla de Punilla: El
Comité Ejecutivo reunido el 10 de noviembre de 2011, tomó
conocimiento del nuevo alcance del Decreto PEN N° 1773/2011, en
el que se establece la ampliación de la declaratorio de la
Capilla San José de Punilla efectuada por el Decreto N° 6284/71,
al predio que comprende sus construcciones aledañas, conformado
por el casco de la Estancia San José y construcciones
adyacentes: casa del cuidador, antiguas caballerizas, ruinas y
corrales de pirca y el antiguo cementerio. Se despachó nota de
rigor, expresando la satisfacción por tratarse de una iniciativa
de este Organismo. [Ver
Decreto PEN 6284/1971] [Ver
Decreto PEN 1773/2011]
Datos Complementarios:
San José - Plaza de Cosquín: 12,7 km
San José - Parroquia de Tanti: 10,8 km
Latitud sur: 31° 16' 45,18"
Latitud oeste: 64° 33' 25,1"
Altitud: 934 msnm
Fuentes de consulta:
DOCUMENTOS DE ARTE ARGENTINO:
"En los senderos misionales de la arquitectura cordobesa"
-
Cuaderno XV - Buenos Aires, 1942.
FURLONG CARDIFF, Guillermo, S.J.:"Arquitectos Argentinos durante la dominación hispánica"-Editorial
Huarpes, S.A. - Buenos Aires, 1945.
GALLARDO Rodolfo (Ver
Biografía), MOYANO ALIAGA, Alejandro, David MALIK DE
TCHARA, David:"Estudios de Arte Argentino
- Las Capillas de Córdoba"
-Buenos Aires, 1989.
HUBER, Norberto E.: "Paisaje y Vida del
Valle Cordobés San Roque" - Editorial Copiar - Córdoba,
2001.
KRONFUSS, Juan:
"Arquitectura Colonial en la Argentina"
-
Ed. A. Biffignandi,
Córdoba.
LAZCANO GONZALEZ, Antonio:"Monumentos Históricos de Córdoba Colonial"
-
S. de Amorrortu e hijos
-Buenos Aires, 1941.