NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
Nació casi con el siglo XX, en 1904, formando parte relevante
de la estancia Potrero de Garay, cumplió con sus funciones
durante casi la mitad de su existencia; más tarde, se salvó
milagrosamente de las aguas del progreso, pero fue
irreverentemente aprisionada por los hombres de la orilla.
Reconoce un antecedente, ya que con antelación a su erección,
existía una capilla en honor a la Virgen de Guadalupe, ubicada
en el centro del casco de la estancia.
Según documentación del Libro de Inventarios del Curato de Alta
Gracia, el padre Estanislao Luque a solicitud del Párroco José
Russo, realiza el inventario de bienes y comenta que la capilla
está muy destruida y que hay un cementerio en buen estado
"como para morirse tranquilo".
El 8 de mayo de 1899 el padre Russo realiza un nuevo inventario
de la Capilla de Potrero de Garay, donde deja constancia que se
ha reparado el templo.
El Presbítero Bernardo F. Ferroni, responsable del Curato de
Alta Gracia, después de mencionar que éste fue creado en año
1781, eleva al señor Inspector de Parroquias Don Pedro M.
Montenegro un informe donde constan todas las capillas del
Curato, entre la que se encuentra la Capilla Potrero de Garay
con su fecha de creación
ubicada en
1904 y su advocación
a
Nuestra Señora del Rosario.
Después de aclarar que en la estancia de Don Bernardino Acosta,
ubicada en la Pedanía Potrero de Garay, coexisten dos capillas,
se describe el inventario y dice:
"La
Capilla nueva fue construida en un lugar distinto y separado de
la Capilla vieja, quedando ésta a su cargo
[del Sr. Bernardino Acosta], haciéndola techar con zinc para
guardar en ella distintas herramientas".
"Esta Capilla estaba dedicada a la Virgen de Guadalupe. El nuevo
Templo consta de una nave de tamaño regular, tiene dos
torrecitas y en ellas dos campanas. Tiene su proporcionado
Pretil con rejas de hierro, un solo altar, todo tallado en
madera y pintado dorado. La imagen de la Virgen es muy vieja y
tallada en madera. Además, hay un óleo de la Purísima, un
nacimiento completo del Niño Dios más de media docena de sillas
de rejilla donadas por el Sr. Acosta, media docena de lámparas
colocadas en las paredes laterales y dos en el centro de la
nave".
"Hay más de una docena de sillas de esterilla donadas por Don B.
Acosta, dos albas y dos casullas nuevas (una morada y otra
negra) consta de una Sacristía y una habitación contigua a la
Capilla y otro ambiente para alojar al sacerdote".
Esta tarea es firmada por Ramón Vilan Gómez, en Alta Gracia, el
20 de junio de 1911.
Asegura Don Idelfonso Ramírez, nacido en 1895 en Los Reartes,
que la capilla fue construida a principios del pasado siglo
cuando era propietario de la estancia, don Bernardino Acosta y
su esposa Doña Gabriela Acosta. La hija de ambos, Clara
Josefina, se encontraba muy enferma; sus padres solicitan a la
Virgen su sanación prometiendo que harían construir una capilla
en su Honor si esa gracia era concedida.
Cumplida la promesa, la capilla se inauguró en 1904.
Tiene una nave de 16,70 m. de largo por 4,98 m. de ancho, su
piso es de cemento alisado y el techo una bóveda de cañón
corrido asentada en un esbozo de cornisa recta, pintada color
celeste. La cubierta tiene los apoyos rectificados, dando por
resultado un techo a dos aguas con cumbrera curva.
Del lado del evangelio está la sacristía de 3,70 m. por 3,96 m.
con techo plano de menor altura que la nave, comunicada con ésta
y el exterior por sendas aberturas de madera.
Del lado de la epístola se encuentra la habitación que era
destinada para alojamiento del sacerdote. Las dimensiones son
similares a las de la sacristía.
Dos ventanas con forma de medio círculo y vidrios repartidos,
ubicadas una en cada pared lateral, permiten la entrada de luz
natural a la nave.
El altar, de factura moderna, es muy simple y consta de una
hornacina bordeada con ladrillos a la vista donde se aloja la
imagen de la Virgen Nuestra Señora del Rosario.
La fachada orientada al oeste, mirando al espejo de agua, puede
describirse como tres rectángulos verticales. Los externos,
están ocupados por las dos torres campanario que se visualizan
desde el nivel de piso con un basamento, un cuerpo central
enmarcado por una guarda hasta la cornisa que se encuentra a
nivel de la culminación del tímpano. Los planos frontal y
lateral son parte de la nave hasta el techo de la misma, donde
nacen las torres volumétricamente con sección cuadrada.
El
tercer nivel de las torres surge a partir de la cornisa,
reduciendo su sección e incorporando en las caras frontal y
posterior, una abertura que culmina en arco de medio punto,
dando alojamiento a las campanas. El remate se opera con un cupulín y cruz de hierro forjado.
Dentro de la composición simétrica que caracteriza a esta
fachada, se ingresa a la nave por un portal de doble hoja de
madera con abertura superior de vidrio repartido con forma de
arco de medio punto (no es la puerta original).
En este rectángulo central, a ambos lados del ingreso dos
columnas y viga simulada sostienen el tímpano que culmina con
una cruz de hierro forjado.
Posee un atrio de 6,40 m. de ancho por 6,86 m. de profundidad,
que está bordeado por un pretil con base y columnas de
mampostería y rejas de hierro forjado. Se ingresa en forma
axial a la puerta principal por un vano que tiene en su base dos
escalones de granito.
Según las mediciones topográficas el
primer escalón se encuentra en la cota 765 coincidente con el
nivel del vertedero del embalse “Los Molinos”.
La boca de éste, tiene cuatro metros de alto, cota 769, razón
por la cual, si el agua alcanzara este nivel, cubriría la
capilla hasta el techo.
Historias cercanas…
La estancia, Potrero de Garay que llegó a tener alrededor de
20.000 has., por ventas sucesivas, pasa de la familia Garay a
Bernardino Acosta, constructor de la Capilla, a Eckar Tützer
(entre 1920 a 1940), luego al Sr. Asurbi o Arsubi Borda (1940),
más tarde, al Sr. Chilibroti o Chilebrote, quien vende a la
firma Agra, que a su vez lo hace a la Compañía Central
Inmobiliaria en 1946.
Dos años antes, en 1944 el presidente de la Nación, general
Edelmiro Farrell
había puesto la piedra fundamental del Complejo Hidroeléctrico
Los Molinos.
A
sabiendas de que serían expropiadas unas 2.500 has., la C.C.I.
de Buenos Aires, adquirió una apreciable cantidad de tierras en
el lugar y la Nación le expropia 1124 Has., donde estaban la
estancia, su casco con la Capilla y la Escuela Nacional Nº 404.
Ante la posibilidad de que el templo quedara dentro de la zona
declarada de desastre, es decir entre las cotas mencionadas 765
y 769, en el año 1950 el Curato de Alta Gracia, determina que
debe ser desacralizada y desmantelada.
Ocurrido esto, fue usada durante un par de años como depósito de
los féretros que pertenecían al cementerio que estaba en la
estancia y que quedaría bajo las aguas.
El mobiliario y demás elementos de la capilla quedaron en
custodia en casa de los vecinos del lugar, y la hermosa Virgen
Nuestra Señora del Rosario comienza una larga peregrinación que
durará 25 años. Comenzó con el edificio que hoy ocupa el Hotel
Fátima aproximadamente hasta 1956 que pasa a la Hostería del
Parque de Villas Ciudad de América. Desde 1959 a 1963 estuvo en
la Hostería de la Residencia desde donde la trasladan a la
estancia del Dr. Caruso.
Habían pasado veinte años desde que la Capilla había sido
desmantelada por que se suponía que las aguas del dique la
cubrirían. Se había convertido en la vivienda del casero del
Club Asociación Sportiva Audax Córdoba. Fue entonces que el
Padre Aureliano Paz y el Sr. Miguel Ángel Liendo sintieron la
necesidad de recuperarla para la feligresía cristiana y cesar
con el destino de galpón de los pescadores. Para ello era
imprescindible contar con la presencia de la Virgen Fundadora.
Transcurren algunos años y después de su paso por un taller de
restauración el domingo 9 de noviembre de 1975, el Hno. Di
Giusto con cuatro estudiantes maristas, instalan la Virgen en el
lugar que hoy ocupa.
Comenzaba una nueva etapa para este Templo, gracias a la
voluntad y devoción de algunos vecinos que con limitados
recursos realizaron los trabajos de mantenimiento hasta nuestros
días.
Suponemos que la Capilla estará añorando sus vecinos de los
primeros tiempos. Hoy se encuentra rodeada de “casillas”, casi
aprisionada, dentro de un club privado, poseedor de una
concesión precaria de uso, otorgada por la Nación, para
parquización, mantenimiento y esparcimiento familiar, de una
franja costera del lago, que es la que está declara como zona
de desastre y en la cual no debe haber ninguna construcción.
Rodeada de cables aéreos, medidores de energía, postes, casilla
de gas, cercos de alambre tejido, le proporcionan un entorno que
desmerece el valor patrimonial de esta Capilla que es la más
antigua de la región.
En el párrafo final del artículo primero del boleto de compra
venta de la estancia del señor Bernardino Acosta al señor Eckar
Tützer, dice: …
El comprador se obliga a respetar una donación
hecha por el señor Acosta de 3 hectáreas mas o menos con destino
exclusivo a una capilla en ella existente o sea el espacio
comprendido dentro de la verja que circunda el edificio de la
capilla …
Seguro que no será necesario respetar aquellas tres hectáreas,
pero debieran existir acuerdos de partes, para que este
centenario monumento religioso sea tratado con mayor respeto y
valoración. Los feligreses del entorno con su Comuna, la Iglesia
Católica, el Club, la repartición correspondiente del Estado
Nacional, Patrimonio de la Provincia, todos mancomunadamente,
haciendo uso de su cuota parte de responsabilidad, debieran
intervenir para salvar este Templo.
Lo que hasta ahora no se llevó el agua, está llevándoselo la
desidia de los hombres.
Datos complementarios
Latitud: 31º 48’ 19,74’’ S
Longitud: 64º 31’ 27,34’’
O
A
instancias de vecinos del lugar, encabezados por los señores
Guido Luján y Carlos Maldonado, la Comuna de Villas Ciudad de
América por Resolución Nº 05/04 del 24 de marzo de 2004, en su
artículo Nº 1,
declara de Interés Cultural e Histórico a la
Capilla Nuestra Sra. del Rosario.
En el mes de octubre de cada año se celebran las Fiestas
Patronales.
Fuentes de consulta:
-
LUJAN, Guido B.: Nuestra Señora del Rosario… Un Templo con
Historia. Sin pie de imprenta.
-
MALDONADO, Carlos Aubrí: Los Molinos, Complejo
Hidroeléctrico.
Alción Editora, Córdoba 1995.
-
Agradecemos al Padre Celestino Nicolás Dreiling, Párroco de
Villa General Belgrano, por la información suministrada.
-
FUNES, María Alejandra, lic.: La vida cotidiana de la
antigua estancia Potrero de Garay, Ipem Nº 32, Potrero de
Garay, Córdoba, Noviembre de 2005.
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