SAN PEDRO APOSTOL
Transcurrían los últimos años de la década del cincuenta
del pasado siglo y me parece verlo a mi
"nonno"
Luis,
quien
sentado
junto a mi
en el papel de acompañante, en su Willys cuatro puertas
color verde con tapizado de pana beige; todos los
domingos camino al campo de San Pedro. Velocidad máxima
permitida por él:
20 km/hr.
Toda una hora para ir desde Morteros a la colonia, por
caminos de tierra flanqueados
por grandes paraísos mientras la recurrente letanía
insiste con el
mismo viejo versito piamontés:
"Fame
`l piasì,
va
pian
…
Chi
va
pian a
va
san, chi va
fòrt
a
va
a la mòrt …
a-i è temp
ancora…"
(Haceme
el favor, andá despacio ... quien va despacio va sano, quien
va fuerte va a la muerte ... hay tiempo todavía ...) |
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¡Como cambiaron las cosas! Nunca imaginé que esta capilla
llegaría a ser monumento provincial, nunca imaginé que podría
estar tan hermosa en medio de ese pequeño pueblo, nunca
imaginé que podría volver y sorprenderme, viendo como su testero
se pierde en un dorado trigal de la pampa gringa del este
cordobés.
La Colonia San Pedro fue fundada por los hermanos Milesi y su
aprobación fue decretada el 6 de junio de 1888, dentro del marco
de la Ley Provincial de Colonias, dictada el 2 de agosto de
1886.
El 3 de octubre de 1891, José Milesi y hermano donaron, a favor
de la Diócesis, la mitad norte de la manzana 52 (solares a, b, c
y d) para la construcción del templo y el ángulo sureste de la
concesión Nº 76, destinado a cementerio, según escritura Nº 598.
El predio tenía 100 mts. de frente, a la plaza y 50 mts. de
profundidad.
Los Srs. Milesi y Mangini, miembros de la "Comisión pro
templo", creada para la recaudación de fondos para la
construcción, acercaron al Obispo Diocesano de Córdoba, Fray
Reginaldo Toro, el 8 de noviembre de 1891, los planos del
templo.
Todo debía ser hecho según lo marcaba la ley sobre
Templos y Capillas destinadas al culto católico, del 1 de junio
de 1889, la cual establecía que el gobierno provincial aportaría
el 25% del costo total de la construcción del edificio, una vez
que el Poder Ejecutivo haya aprobado planos, presupuestos y
contratos.
La obra fue terminada en 1889, con una inversión aproximada de
$12.000 y como la provincia no hizo el aporte que le
correspondía por ley, la construcción se solventó con préstamos
y suscripciones públicas.
El Inspector de Parroquias, Don Manuel N. López, el 20 de
septiembre de 1905, informa que la capilla “…está en pésimo
estado de conservación, revelando claramente el completo
abandono que se ha hecho de ella,
pues, según los vecinos de ella, en el transcurso de un año, una
sola vez ha celebrado misa el señor cura".
Continúa expresando: “… los vecinos se presentaron al
infrascripto, manifestándole el gran deseo que tenían de que V.
S. se dignase concederles un capellán permanente, que los
atendiera en sus necesidades religiosas, comprometiéndose ellos
a hacer todas las reparaciones necesarias en la iglesia y casa
parroquial y pagar cien pesos mensuales al capellán. Según
opinión de personas fidedignas y muy conocedoras de esas
regiones, creen haría mucho buen un sacerdote colocado en San
Pedro, opinión con la cual yo estoy muy conforme”.
Al año siguiente, en el inventario practicado por el párroco de
Morteros, Gerardo Perrucci, al dejar el cargo en manos de su
sucesor el cura Laureano Ríos, el 30 de junio de 1906, deja
asentado la presencia de tres imágenes en el templo: San Pedro
Apóstol, San Isidro y la Virgen María Auxiliadora.
A
lo largo de los años, una constante, fue la falta de curas que
atendieran las necesidades espirituales de la colonia. La
Capilla fue mantenida por una Comisión Pro Templo, que con
mayor o menor empeño trató de conservar viva la presencia de
este centro de difusión de la fe, en medio de la colonia
“gringa”. En la década del 70, sufrió un duro golpe por parte
de las vastas inundaciones de la región que dejaron a más de
13.000 has. bajo agua.
La Comisión Vecinal de la Colonia San Pedro, viendo el estado
ruinoso de la Iglesia, decidió pedir asesoramiento técnico y
apoyo económico a la Dirección de Patrimonio Cultural de la
Provincia para su restauración. Esta Dirección da respuesta
favorable al pedido y se comienza la puesta en valor del templo.
En febrero de 1987, la Dirección elaboró el informe técnico,
que se transcribe:
Se brinda el nombre de Francisco Gavelli, como
"el
autor de esta capilla, quien ha desarrollado un proyecto de
jerarquía, con visión de futuro y ha sabido utilizar los
recursos humanos y materiales con calificado valor".
"La
capilla se conforma por una nave principal, dos laterales,
presbiterio, sacristía y coro alto, quienes se circunscriben
en un amplio rectángulo de 18 mts. de frente por 40 mts. de
largo".
"Las
naves se separan mediante pilares y arcos de medio punto,
concentrando la central, los mayores esfuerzos y detalles
ornamentales. En las cabeceras ocupan sus sitios los retablos de
mampostería y posteriormente policromados, conteniendo en sus
hornacinas artísticas imágenes talladas en madera, estucadas y
policromadas, de posible procedencia italiana".
"El
uso de la madera también muestra habilidad y gusto estético, en
la construcción de la bóveda de cañón corrido con costillas
estructurales a la vista, que van conteniendo a cada una de las
tablas longitudinales que la conforman y cierran la nave mayor,
finaliza en el ábside mediante forma semicircular".
"La
Capilla manifiesta en su lenguaje el gusto por el neorenacimiento
italiano, donde se destaca la fuerte expresión de sus muros. La
fachada coherente con las naves, consta de tres paños o calles
con puertas central y laterales, separadas por pares de
pilastras donde se apoyan el entablamento y frontis central,
sobre el cual se eleva y destaca un edículo apoyado por dos
volutas, conteniendo un tablero con llaves del Pescador".
"Dos
pequeñas torres laterales sostienen las cruces de hierro
forjado, conformando con la central
(de mayor elaboración
artesanal), una trilogía que podría hacer referencia al
misterio de la Trinidad. La campana está ubicada en la torre
lateral izquierda. Todo este repertorio arquitectónico ha sido
manejado con habilidad y pragmatismo".
"Los
muros laterales y posterior externos carecen de revoques, y en
ellos se apoyan en ambos costados dos gruesos contrafuertes, que
carecen de trabas en los encuentros, posiblemente fueran
agregados con posterioridad".
"La
cubierta está conformada por tirantería de madera, tejas planas
en la nave central y chapas de hierro galvanizadas en las naves
laterales junto a la superficie correspondiente al coro".
El Arq. Rodolfo Gallardo, estaba al frente de la Dirección de
Patrimonio de la Provincia, la que, mediante Decreto Nº 452 del
4 de abril de 1995, permitió la incorporación de esta obra a la
Nómina de Bienes Históricos Culturales con Declaración
Protectora Provincial (Ley 5543).
Actualmente, se encuentra en excelente estado de conservación.
Con respecto a lo detallado en el informe carece de la bóveda de
cañón corrido de la nave central, visualizándose en su
reemplazo, un techo a dos aguas conformado por vigas metálicas y
entablonado de madera. Las naves laterales tienen a la vista,
techos de chapa con tirantería de madera, con escasa pendiente.
Las paredes laterales y posterior, exteriormente, han sido
revocadas y pintadas a la cal.
DE LAS TIERRAS
4 julio 1868
(Decreto de Cesión) |
Se dicta el Decreto de Cesión por parte de la Provincia de
Córdoba al Gobierno Nacional, de los lotes Nº 42 y 43, Serie
B del Departamento San Justo, que darán origen a la Colonia
San Pedro. |
17 julio 1883
( venta) |
Honorio Bigand le vende a Juan P. Wyrley Birch, los terrenos
que le había comprado a la Nación. |
23 febrero
1886
(compra) |
José Milesi y Hno. compran los lotes Nº 42 y 43. a Juan
Wyrley Birch. |
17 abril
1886
(primeras ventas) |
A pesar de que la colonia aún no estaba aprobada, ya se
comenzaron a vender las concesiones. Fechado en Colonia
Humbolt por Boleto de Venta Nº 4, Roque Cravero compra
los cuadrados Nº 12 y 13. |
6 junio 1888
(aprobación de planos) |
El gobernador de Córdoba, Don José Echenique, por decreto,
aprueba el plano presentado, de la Colonia San Pedro fundada
por Don José Milesi y hno. |
Año 1891 |
En este año, con escrituraciones llevadas a cabo en la
ciudad de Santa Fe comienza la venta efectiva de las
parcelas que conformarían la Colonia. Algunos
apellidos,
solo algunos: Ambroggio, Braida, Brossino, Cravero, Druetta,
Gaido, Gianelli, Giustina, Lorenzatti, Mangini, Mazzoni,
Novachig, Pagani, Parola, Solda, Ternavazio. |
10
agosto
1892 |
El Obispo
Toro decretó la formación de dos nuevos curatos:
el de san Francisco de Asís y el de San Pedro Apóstol;
nombrando a la Capilla de San Pedro como Iglesia Parroquial
provisoria , lo que generó conflictos jurisdiccionales con
la de Morteros. El primer párroco fue el presbítero Manuel Rizzo. |
29
junio
1958 |
La Iglesia de Colonia San Pedro pasa a depender de la
Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Colonia Vignaud. |
Datos complementarios:
En la esquina de la Iglesia, está aun en pie, el edifico donde
se desarrolló la vida social de la colonia, con su arquitectura
tan particular, albergaba negocio de ramos generales de la firma
Pedro y Cristóbal Mangini, boliche, salón de baile y hotel. Las
fiestas de San Pedro y San Pablo, en julio,
congregaban gran cantidad de colonos. Impensado un domingo
después de misa, sin pasar por el boliche a tomar una copita,
los mayores y las golosinas para los chicos. El tiempo le está
pegando duro, su vida ya se acorta y pronto será un recuerdo.
Coordenadas:
30º 47’ 02,32’’ S
61º 55’ 05,04’’
O
Fuentes de consulta:
-
CABRINO, Cristina, FENOGLIO, Norma: "San Pedro,
100 años de historia en la vida de una Colonia" - Morteros, 1988.
-
FERRERO, Roberto A.:
"La colonización agraria en Córdoba:
Libro Nº 5" - Junta Provincial de Historia de la Prov. de Cba.,
Córdoba, 1978.
-
COMBA. Ronal, et. al.: "De los Alpes a La Pampa" -
Centro de Cultura Italo Argentina, Instituto Superior del
Profesorado Manuel Belgrano, Imprenta Brinkmann, Brinkmann,
1995.
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