NUESTRA SEÑORA DEL PILAR
|
El
oratorio en honor de Nuestra Señora del Pilar fue erigido
entre 1698 y 1711, año en que labraron los inventarios de
bienes de doña María Velez de Herrera.
“ Era de adobes, cumbrera de sauces, techo de paja, las
paredes enlucidas de cal y casi cuadrado, tenía 5 varas ¾
de largo por 4 varas ¾ de ancho, con dos puertas. Tenía
una imagen de Nuestra Señora del Pilar, bien tratada, con
su niño, de madera de estofado, de alto poco más de
tercia, corona de plata que pesará dos onzas poco más o
menos y la peana de dicha imagen de dos piezas en forma de
pilar”.
La hija mayor de Doña María Gregoria Sobradiel, viendo que
las necesidades del culto de la región eran mayores a las
posibilidades del oratorio, tomó a su cargo la realización
de una nueva capilla que la debió concretar entre los años
1714 y 1734. En éste último, Don Antonio de Peralta, que
se hacía cargo del Curato de Río Segundo, anotando: “…
el 28 de agosto en esta iglesia parroquial de Nuestra
Señora del Pilar…".
Esto hace suponer que en ese momento era la iglesia más
importante de la región. Meses más tarde, el 12 de
octubre, el Maestro Peralta, celebra con su feligresía la
festividad de de Nuestra Señora del Pilar . |
|
|
Don Miguel de Varas y Miranda, arrendatario de la estancia, en
1778, es nombrado, Patrono de la Capilla y levantó un inventario
detallado de bienes que contenía: “la imagen del Pilar,
construida en palo de ¾ de alto incluso el pilar, con su vestido
de raso liso carmesí, guarnecido con galón de oro fino, con el
manto de griseta azul, guarnecido con galón de oro falso, una
corona de plata con seis piedras falsas, con peso de onza y
media, y otra dicha con peso de cerca de dos".
El 24 de enero de 1877, en el inventario practicado se la
describe así: “una capilla de 25 varas de largo por 7 de
ancho, de tijera y techo de teja, con presbiterio y coro alto
rodeado de barandilla de madera. Con púlpito sin tornavoz,
colocada en terreno de propiedad particular".
Había también dos imágenes de Nuestra Señora del Pilar, una en
el altar mayor y otra en la sacristía para sacar en las
procesiones, ambas de ¾ varas de alto, y las efigies de Nuestra
Señora de Dolores, Nuestra Señora del Rosario, San Francisco,
Nuestra Señora del Tránsito y Nuestra Señora de la Asunción.
En 1869, se le hizo a la Capilla una nueva sacristía de 5,90 m.
por 4,15 m. del lado derecho, con líneas post-coloniales. Se
reemplazaron los adobes del testero por ladrillos y del lado
interno, se compuso un retablo con columnas en antas y nichos.
Aún se conserva una tradicional representación del Espíritu
Santo (iconografía de la paloma) en la parte superior del
hastial correspondiente al retablo.
Tiene la capilla un largo de 19,80 m y un ancho de 4,50 m,
con paredes laterales de 7 m de altura. Estas se componen
en el interior con pares de pilastras asentadas en una base
común, motivo éste que también se repite en la decoración del imafronte. Dichas paredes sostienen un techo de artesa, en el
que las armaduras de par y nudillo van ritmando una interesante
techumbre, donde almizate y jaldetas dan unidad al harneruelo.
De este modo ha sido descripto por
el Arq.
R. Gallardo.
A
mitad del desarrollo de la nave, sobre el lado derecho hay una
puerta que da al exterior y ya en el presbiterio, otra, lo une
con la sacristía nueva (siglo XIX) Sobre el lado izquierdo esta
el acceso a la desaparecida sacristía vieja (siglo XVIII) y al
púlpito, al que se accede por una escalera
interna
pero independiente de
la nave
central.
El coro alto, sostenido por dos columnas, ocupa todo el ancho
de la nave y se extiende 3,45
m, balconeando sobre ella, protegido por una baranda de madera
con barrotes torneados.
Se accede al coro por una escalera exterior, adosada al muro
lateral izquierdo, la cual tiene un descanso intermedio desde el
que se puede hacer uso de las campanas de la espadaña.
Esta última, nace desde el piso como ocurre en Las Palmas o San
José de Punilla.
En el frente, un curioso perfil corona el piñón, marcando la
techumbre a dos aguas con caprichosas curvas ondulantes.
La espadaña
tiene
tres orificios para alojar sendas campanas y una puerta con
reja, para acceder al espacio exterior izquierdo de la capilla.
Las tres campanas hace mucho que no están, las doce placas
conmemorativas de la pared derecha, tampoco.
LAS TIERRAS:
16 – agosto – 1584
(hipoteca) |
Diego Loria Carrasco recibe una merced otorgada por el
Gobernador Hernando de Lerma que dará origen a la estancia
de Umarasacate a orillas del xanaes. Dentro de la merced se
levantará esta capilla de devoción zaragozana. |
18 – septiembre – 1697
(compra) |
José Sobradiel y Gallegos, por la suma de mil pesos la
adquiere al Monasterio de Santa Teresa de Jesús, el último
de los muchos propietarios que tuvo a lo largo del siglo
XVII |
27 – septiembre – 1697
(hipoteca) |
Pocos días después, el nuevo propietario hipoteca las
tierras y las casas de su morada en la ciudad de Córdoba.
|
Febrero – 1683
(matrimonio) |
El zaragozano Don José Sobradiel y Gallegos contrajo
matrimonio con María Velez de Herrera (1665–1771) con la que
tuvo varios hijos. |
18 – noviembre - 1698 |
A poco más de un año de haber comprado la estancia, dio
poder para testar y por razones de negocios, se dirigió al
Perú. No se conoce su regreso por lo que se presupone que
debe haber muerto en aquellas tierras. |
14 – septiembre – 1711
(testamento) |
“donde que se ausento el dicho mi marido a los reinos del
Perú, que hace hoy doce años y diez meses, he estado pagando
los corridos de dicho principal
[censo] con mi trabajo personal e industria, sin
que el dicho mi marido me hubiera ayudado en cosa, porque
dejó yeguas, caballos, ovejas y vacas, se perdieron y
consumieron todas en poder del mayordomo que dejó".
Así decía en su testamento labrado en la estancia Nuestra
Señora del Pilar, la esposa de Don José, que tuvo que
hacerse cargo de la familia.
También reconoce la importante ayuda prestada por el
mayordomo, Jacinto de Sosa, a quien le había entregado doce
caballos y mandó que no se les cobre porque “se los tengo
dados por el amor y cuidado con que me ha cuidado y que
mediante su asistencia se ha mantenido y conservado la dicha
estancia".
|
Diciembre – 1711
("La
Concepción") |
A los 28 años de edad, la mayor de las hijas, doña Gregoria
Sobradiel (1683-1748), se hace cargo de la estancia
y la
bautiza con el nombre
“La Concepción”. |
9 – marzo - 1714
(licencia) |
Obtiene de la autoridad eclesiástica la licencia para tener
oratorio público o capilla. Como los requerimientos del
culto de esa comarca exigían una obra de mayor envergadura,
doña Gregoria emprendió la construcción de una capilla que
debió ser construía entre 1714 y 1734. |
27 – agosto – 1746
(cesión) |
Doña Gregoria hizo cesión y traspaso de censo
al Monasterio de Teresa, impuesto en
su
Estancia de la Concepción;
en el pasado, conocida como Umarasacate. Lo hacía en virtud de “la crecida
edad conque me hallo, agravada de algunas habituales
dolencias, me precisan a retirarme a esta dicha ciudad,
fincando en ella mi residencia".
Se reserva el patronato de la capilla que en dicha finca
tenía. |
|
5 – septiembre -1746 |
El cura Antonio de Peralta, tomó a censo la estancia,
manteniéndola por lo menos, hasta 1761. |
Año 1771 |
El visitador de Postas, Don Alonso Carrió de la Vandera (Concolorcorvo)
estuvo en la región y la identifica por Capilla de Doña
Gregoria, en las proximidades del Río de la Navidad, como se
le llamó al río Xanaes por aquella época. |
14 – septiembre – 1773
(arrendamiento) |
Tomó en arrendamiento la estancia, don Miguel de Varas y
Miranda, quien la tuvo hasta aproximadamente el año 1809.
|
Año 1775
(plano) |
En el plano confeccionado ese año por Juan de la Cruz Cano y
Olmedilla, ya aparece el registro gráfico de la obra.
|
20 – marzo – 1782
(mayordomo) |
Se despachó título de mayordomo de fábrica de la capilla del
Pilar a favor de don Ramón Oliva |
6 – agosto – 1782
(venta) |
Por $400.-,
el Monasterio de Santa Teresa de Jesús vende la estancia a
Don Antonio Pérez de la Quintana. |
11 – septiembre – 1819
(Belgrano) |
La capilla de Pilar, tuvo presencia en las luchas por la
Independencia. Precisamente, el Gral. Manuel Belgrano que se
encontraba muy enfermo acampando en el lugar, entregó el
mando del Ejército Auxiliar del Alto Perú al Gral. Francisco
Fernández de la Cruz. El coronel Mayor Juan Bautista Bustos
pasa a Jefe de Estrado Mayor, conservando la jefatura del
Regimiento Nº2 de Infantería de Línea. |
12 – diciembre – 1819
(Partida) |
Desde esta capilla, al mando de Fernández de la Cruz, parte
el Ejército Auxiliar, rumbo a Buenos Aires, cumpliendo
ordenes de Rondeau. Solo llegó hasta Arequito. |
Año 1858 |
Era propietario de la estancia y a la vez patrono neto de la
capilla, el presbítero don Juan Isidro Fernández, pero no
residía en ella. |
Año 1888
(Fundación) |
Don Zenón López y su esposa doña Zenaida Cabrera, fundan la
Villa del Pilar, alejada de la capilla, lo que dificulta la
concurrencia de los fieles. |
Año 1890
(Nuevo oratorio) |
Don José María Olmedo, levanta un oratorio en el nuevo
pueblo que sirvió por muchos años para la celebración del
culto, lo que hizo abandonar paulatinamente la vieja capilla
de Nuestra Señora del Pilar. |
1969 |
Por decreto
5243/69 promulgado por
el Poder Ejecutivo Nacional, la Capilla de
la Virgen del Pilar fue declarada
Monumento Histórico Nacional. La resolución es la
consecuencia de la gestión promovida
el historiador Fermín Arenas Luque. |
Estado de la Capilla al momento de iniciar su restauración
|
1978 |
La Capilla es restaurada y reinaugurada
haciendo coincidir el acto con la fecha recordatoria de la
Batalla de Tucumán. El rol de custodio es asignado al
Instituto Belgraniano de la Localidad quien había sido
fundado en setiembre de 1971. |
"HACIA ALLA Y PARA ACA"
El Padre Florian Paucke S.J. (1719-1779), en su libro "Hacia
allá y para acá", relata que llegó a Buenos Aires el 1° de
enero de 1749 y a fines de marzo de ese año emprende el viaje
hacia Córdoba quedando su testimonio en primera persona: "...
monté a caballo y partí. Mi ejemplo movió a otros compañeros a
hacer los mismo, a aprestar sus caballos y seguirme. No hacía
mucho que yo había cabalgado solo hacia adelante, cuando vi tras
de mí a doce franciscanos que viajaban con nosotros a Córdoba a
proseguir sus estudios; entre ellos había un solo sacerdote Fray
Pedro de las Huertas; los restantes todos portugueses, habían
sido coristas y soldados desertores de los portugueses. Yo vi
que todos tenían sus completos arreos de montar; al final de
estos seguían quince jinetes negros que estaban sentados a
caballo bastante 'a la grace', al igual que yo, pero nos seguían
a toda prisa; todos éstos eran jesuitas, en parte sacerdotes, en
parte aún estudiantes. Así contábamos ya 28 montados a caballo
si hubiéramos encontrado indios, hubieran mirado bien ...".
Después de relatar hechos diversos, menciona su arribo a Río
Segundo, con estas palabras: "... Después que estuvimos
provistos de nuevo con bueyes de tiro frescos y con buenos,
frescos y gordos vacunos para carnear, fuimos transportados
tanto más rapidamente. Cuando habíamos hecho otra vez algunas
treinta leguas por tierra solitaria llegamos a un río que los
españoles llaman Río Segundo. En la otra banda del río
encontramos una población o aldea en que vivían solo españoles.
Ellos tenían una pequeña capilla donde en los días domingo y
festivos celebraban su servicio religioso. Pasamos con felicidad
el río, si bien tenía tres varas y media de hondo. En la otra
banda tomamos el camino a corta distancia del ría. Otra vez
monté a caballo con un compañero inseparable, el Fray Pedro de
la Huertas".
Florian Paucke - Carretas de Bueyes
DE PASO POR EL LUGAR
Fray Pedro José Parras, partió de España en 1749 con destino a
Indias en misión evangélica. Fue hasta Paraguay cumpliendo su
tarea. De retorno, pasó por Santa Fe y Córdoba para luego
dirigirse a Buenos Aires. En este último tramo de su largo
viaje, con respecto a la Capilla y su entorno, anotó en su
diario lo siguiente:
"Llegado el día 9 de diciembre
[09-12-1751] salimos para Buenos Aires y llegamos este primer
día al Río Segundo, que nace en las sierras que están al oeste
de Córdoba y corren casi derechamente de sur a norte. Eran las
nueve de la mañana cuando llegamos a una ermita de Nuestra
Señora del Pilar, que está en este paraje y es iglesia
Parroquial, fundada por unos zaragozanos descendientes, según
supe, de los condes de Sobradiel, que se avecindaron en Córdoba,
y ahora mismo, permanecen algunos de esta familia en demasiada
pobreza. En la costa pues, de este río, que esta vestida de
muchos árboles y excelentes bosques pasamos todo lo restante del
día 9 y hasta el 11 por la mañana, esperando que llegasen los
caballos que estaban en una estancia distante veinte leguas.
Veníamos ocho religiosos de comisión, agregados a una tropa de
carretas y dos carretones de provincia, en que traíamos las
providencias necesarias de víveres, etc. Lo pasamos alegremente
en cualquier paraje donde nos encontrábamos, y más en éste del
Río Segundo, que está poblado de diversas casas de campo, donde
hay ganados mayores y menores, aves y frutas con abundancia. Por
la tarde, nos bañamos en el río, que tiene bellísima agua y la
mejor que hay en esta jurisdicción de Córdoba. Aquí observe …".
UN INSTANTE EN LA HISTORIA
El Padre Juan Manuel Peramás,
S.J., en
su libro Diario del Destierro, rememora todo lo acaecido
a los expulsos jesuitas en su cruenta marcha de Córdoba a Faenza,
Italia.
Dice en el párrafo que corresponde al día 25 de
julio de 1767:
"55
– Prosiguiendo nuestro camino pasamos el Río Segundo así
llamado, y dijeron Misa los P. P. Manuel Quirini y Ladislao Oros
en una Capilla de Nuestra Señora del Pilar. Después dijo un
Mercedario, con lo que oímos todos Misa. Paramos á las 4 de la
tarde y aquí observamos el eclipse de sol que hubo á esa hora y
fue grande. Hasta aquí llegó un D. N. Aguirre, que nos acompañó
desde Córdoba con tres hijos suyos, de los cuales era uno
discípulo mío".
En un ejercicio de imaginación podemos ver a más de
130 jesuitas: sacerdotes, estudiantes, coadjutores y novicios,
custodiados por un buen número de soldados al mando de Bucarelli,
orando en la Capilla y rogando a Dios los ilumine para entender
y aceptar lo que les estaba pasando.
Datos complementarios:
Se puede visitar de lunes a viernes, de 14,20 hrs. a 18,30 hrs.
Las Fiestas Patronales se celebran el 12 de octubre de cada año.
Coordenadas:
Latitud: 31º 40’ 00,15" S
Longitud:
63º 52’ 37,58"
O
Fuentes de consulta:
-
GALLARDO, Rodolfo (Ver
Biografía),
Las Capillas antiguas de Córdoba – Revista Summa/historia,
Nros. 193 y 194.
-
GALLARDO, Rodolfo (Ver
Biografía); MOYANO ALIAGA, Alejandro; MALIK de TCHARA,
David,
Las Capillas de Córdoba – Estudios de arte Argentino
-
Academia Nacional de Bellas Artes, 1989.
-
PARRAS, Pedro José, Fray - "Diario y derrotero de sus
viajes España, Río de la Plata", Córdoba, Paraguay 1749-1753.
Ediciones Argentinas Solar. Buenos Aires, 1943.
|