CAPILLAS CHACARERAS del ESTE CORDOBES
NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED (PORTEÑA)
Gaspar Asteggiano (Turin, 1837 - San Francisco, 1917) se casó
en Italia con María Antonia Crucco (Turin, 1840 - San Francisco,
1919). Juan, Serafín, Esteban, Eduardo y Ludovica fueron sus
hijos.
Serafín Astegiano Crucco (Turin, 1867 - Porteña, 1917) contrajo
enlace con Luisa Carione (Humbolt, 1877 – Porteña, 1947).
Nacieron de ese matrimonio María, Gaspar, Ludovica, Juan,
Serafín, Dominga, Clemente, Miguel, Damián, Agustina, Angélica y
Yolanda.
De esta numerosa familia, Luisa Carioni de Asteggiano y Ludovica
Asteggiano de Tomattis fueron las fundadoras de la Capilla de la
Merced, emigraron a la Argentina en 1879, posiblemente a bordo
del transatlántico italiano “Principessa Mafalda” y se radicaron
en la zona rural al sur de Porteña.
Esta familia se caracterizó por ser muy piadosa y devota de la
Virgen de la Merced y bajo su advocación colocaron la capilla
que encargaron al constructor Pedro Silva. Éste la construyó con
planta rectangular de siete metros de largo por cinco de ancho.
Mampostería de ladrillos comunes y techo a dos aguas con
cubierta de chapas galvanizadas.
La fachada es muy simple, tiene una puerta metálica de dos hojas
en su eje de simetría, pilastras en los bordes, rematando en un
proporcionado tímpano, el cual culmina en una cruz de material.
Terminada con revoque grueso y fino, pintada en color blanco,
tiene un excelente estado de conservación.

Internamente, la estructura de sostén del techo, está cubierta
con cielorraso de cañón corrido de arco rebajado, ejecutado con
maderas machihembradas.
El piso es de mosaico calcáreo, la mampostería tiene revoques
grueso y fino pintados.
El retablo es de madera labrada pintada color beige y en
plateado tiene todas las molduras. Fue construido por la
Carpintería Mecánica “El Piave” de Morellato Hnos. y Cía., en el
año 1924.
Las imágenes y cuadros.
En el nicho central está la Virgen de la Merced, de 1,80 m. de
altura, adquirida por la familia en España. Hay otra réplica de
menor dimensión para las procesiones, incorporada en 1962.
En lugar destacado esta la imagen del Milagroso Niño Jesús de
Praga, devoción poco conocida en la zona, que tiene una
particular historia. Doña María Antonia Crucco y su esposo Don
Gaspar, a principios de 1906, viajan a Italia a visitar a sus
familiares. En Turín, su ciudad natal, adquieren la imagen.


Fue en Buenos Aires, de regreso, donde se percatan que la caja
que contenía la preciada imagen, no se encontraba con el resto
del equipaje.
Prontamente hacen las gestiones ante el Consulado Italiano, a
fin de que se ocupara de la recuperación. Poco tiempo después,
el Cónsul les informa que, por error, había sido cargaba en las
bodegas del trasatlántico a vapor “El Sirio” de origen
italiano, y que éste, había naufragado el 4 de agosto de 1906,
en las costas españolas, frente al cabo de Palos de Cartagena en
los Bajos de las Hormigas, en un confuso accidente. Además, les
informaba que para intentar recuperar la imagen debían hacer un
aporte extra para el pago de los buzos, que estaban trabajando
en el lugar del naufragio. De esta manera los esposos Crucco,
recuperan casi intacta la imagen que permaneció muchos días en
el fondo del mar.
San Antonio de Padua, San Cayetano, la Virgen del Rosario y la
del Niño Jesús en el Pesebre, son las imágenes que completan la
capilla.
Hay cuadros de la Virgen de la Merced y de Santa Lucía. Los del
Sagrado Corazón y de la Virgen de la Consolata (Patrona de la
ciudad de Turín) , fueron obsequiadas por la madre y la hermana
del Padre Luis Terzuolo, cuando decidieron regresar a Italia ,
después del fallecimiento del párroco acaecido en el año 1918.
Los 14 cuadros de las Estaciones del Vía Crucis, fueron
entronizados por el Padre Porta.
Bendición.
La Capilla fue bendecida el 24 de septiembre de 1919, por el
Padre salesiano José Sotocassa en Misa concelebrada. Los
hermanos Gaspar y Juan Asteggiano partieron a las tres de la
madrugada con dos volantas, con destino a Colonia Vignaud, para
traer a los dos sacerdotes, el coro y el armonio del
Santuario del
Sagrado Corazón y de María Auxiliadora.
A pesar de la intensa lluvia que cayó ese día, se congregó una
numerosa cantidad de fieles que participaron con unción de la
ceremonia litúrgica.
Como digno cierre del acontecimiento, familiares, amigos e
invitados, fueron agasajados con un gran almuerzo organizado por
las fundadoras.
Esta zona era llamada “la tierra fuego” por las escasas lluvias
que se producían, dificultando las producciones agrarias.
Cuentan los lugareños que a partir de la construcción de esta
capilla, las lluvias fueron más abundantes y oportunas.
Coordenadas:
31º 04’ 47,98’’ Latitud Sur
62º 04’ 17,25’’ Longitud Oeste


Fuentes de consulta:
-
DANIELE, Nora. Orígenes de Porteña 1892-1985 – Edición
Biblioteca Alfonsina Storni – Porteña, s.f.
-
GARCÍA, René M.- Folletos alusivos – Centro Municipal de
Estudios Históricos, Archivo y Museo. Municipalidad de Porteña.
Porteña, 2003.
-
AGRADECEMOS, en la persona de su director René García, al Museo
Municipal de Porteña, por la información suministrada y las
atenciones recibidas.
Datos
complementarios:
Quienes hemos pasado parte de nuestra vida en la zona piamontesa
del este cordobés, recordaremos historias contadas por nuestros
nonos o escuchado canciones que hacían alusión al vapor “El
Sirio“. Aquí su naufragio:
http://naufragiodelsirio.blogspot.com.ar/
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