El Santuario del Sagrado Corazón y de María Auxiliadora de Colonia Vignaud del Departamento San Justo, Provincia de Córdoba (Argentina). La
Colonia nace en 1888 con la radicación del matrimonio Ernesto
Vignaud y Anita Passadore. En 1898 se coloca la piedra fundamental
de la Capilla de San José que sería bendecida por Fray José María
Bottaro, unos 15 meses después, con las imágenes de San José, María
Auxiliadora, Nuestra Señora del Socorro, San Antonio y el Sagrado
Corazón. El templo actual, con planta en cruz latina, fue bendecido en 1914.
Cuenta con una
nave central de gran altura con cielorraso artesonado de estilo
románico. Las dos naves laterales se separan con arcos formeros de medio
punto sobre una hilera de siete columnas de mármol dorado de Baveno. Las
cinco campanas fueron traídas de Milán con el mismo sonido de la
Basílica de María Auxiliadora de Torino (Italia).
La Página Web "Capillas y Templos"
está registrada en la DNDA(Ver
detalle)
SANTUARIO del
SAGRADO CORAZON y de MARIA AUXILIADORA
Anita Passadore
Buenos Aires,
1868
Colonia Vignaud, 1926)
Carlos Ernesto José Vignaud
Saint-Brice, Francia, 1849
Buenos Aires, 1911
Gracias al esfuerzo y tesón de los esposos Vignaud, pudo
concretarse este hermoso templo, en base a un diseño del
arquitecto salesiano, Padre Ernesto Vespignani
(1861-1925)
(Ver Biografía)
y bendecida en la
Navidad de 1914.
Dice el Profesor Rolan Leandro Comba, en su libro "El oasis
de Dios, estampas de un Centenario":
"Sólida y solemne; con toda la simplicidad de las cosas grandes
de Dios, se levanta, con tres naves y su cruz romana, sobre un
doble orden de vigorosas columnas de granito rosado de Baveno. Ella es sobria y elegante a la vez, es la
'Gran Señora de Vignaud'
es su Basílica del Sagrado Corazón y de María Auxiliadora".
Sobre un terreno de 2.200 m2, frente a la plaza
principal del pueblo, se construyó el templo de estilo románico,
que mide 60 m de largo y 30 m de ancho. De planta en cruz
latina, con tres naves, transepto y presbiterio.
La nave central, de gran altura, tiene un cielorraso a modo de
artesonado al estilo de las iglesias románicas; su cubierta, al
igual que el resto de los espacios, es de chapa acanalada de
zinc a dos aguas y bien pronunciadas.
Las naves laterales, de menor altura, están separadas de la
principal por arcos formeros de medio punto sobre una doble
hilera de siete esbeltas columnas de mármol rosado pulido de
Baveno, Italia. El cielorraso de estas naves está constituido por una
sucesión de bóvedas, cuyo arco generatriz es el de los
mencionados arcos.
El transepto tiene la misma altura de la nave principal y forma
con ésta, una perfecta cruz latina.
El testero culmina en ábside cubierta con bóveda de horno. A
los pies, sobre el ingreso se desarrolla el coro alto. Para
acceder a él y pasar luego al campanario, se trajo de Italia una
angosta escalera tipo caracol, que se armó abulonada en el lugar, sin soldaduras.
Todas las naves, en cada uno de sus tramos, poseen amplias
ventanas con arco de medio punto que confieren a este espacio
religioso, una profusa iluminación que enfatizan las muchas
formas que lo componen.
La fachada con ladrillos a la vista es monocúspide, alcanzando
los 43 m de altura. Los áticos propuestos para cubrir los
distintos faldones de las cubiertas, generaron una fachada de
espíritu piramidal. Es destacable la presencia de pesados
pináculos con un coronamiento de cono piramidal de base
cuadrada.
Las campanas fueron traídas desde Milán y tienen el mismo sonido
que las de la Basílica de María Auxiliadora de Torino, Italia.
La mayor de las cinco que conforman el juego, pesa 2.000 kg. Su
inconfundible sonido, viaja por los campos de las colonias a lo
largo de varios kilómetros.
En el altar mayor - de madera revestido en oro - se halla la
imagen del Sagrado Corazón de Jesús, rodeado por las de San Luis
Gonzaga y San Francisco de Sales. En los altares laterales,
ambos de mármol, se venera a San José, patrono de la antigua
capilla y a María Auxiliadora, declarada Patrona del Agro
Argentino en 1947 y Patrona de la Colonia desde 1969. En otros
altares se encuentran San Juan Bosco y Santa Dominga María
Mazzarello.
La Virgen fue coronada, el 17 de octubre de 1928, con la
presencia de Monseñor Fermín Lafitte y una multitud de fieles.
Al día siguiente, el Diario Los Principios reprodujo el
acontecimiento que adquirió un marco apoteótico para la, por
entonces, pequeña colonia. (Acceda
a la nota)
Video - Año 2008
A la entrada de la iglesia, en el costado derecho, está ubicado
el mausoleo con los restos de los fundadores: don Ernesto
Vignaud y doña Anita Passadore de Vignaud. Al lado del altar de
María Auxiliadora, se construyó un sepulcro, en el que están
enterrados los cuerpos de tres sacerdotes Salesianos: Antonio
María Chiroli (1870-1905), José Sottocasa (1877-1954) y José
Ferrero (1901-1993).
La antecesora Capilla San José
Don Ernesto y Doña Anita
se casaron en Buenos Aires el 23 de agosto de 1890. Tuvieron dos
hijas, ambas fallecidas a pocos días de su nacimiento.
Muy devotos ellos, concurrían domingo
tras domingo, en su volanta, a la vecina Colonia San Pedro,
donde participaban del santo sacrificio de la misa
en la Iglesia San Pedro
Apóstol. Pero,
prontamente se dieron cuenta que su Colonia necesitaba su propio
templo.
El cuñado y administrador de Don Ernesto, Don Juan Passadore,
recibió el encargue de poner manos a la obra y disponer una
capilla a la brevedad.
Juan Morandini, Cura de San Pedro, pide autorización para
bendecir la piedra fundamental, haciéndolo en los siguientes
términos:
"Colonia San Pedro,18 Septiembre 1898
Al Señor Canónigo D. R. Márquez Secretario del Obispado -
Córdoba.
Muy señor mío,
El Sr. D. Juan Passadore encargado del Sr. D. Ernesto Vignaud
para llevar á efecto la edificación de la Capilla solicitada en
su colonia, suponiendo que ya se dio las escrituras á favor de
la Iglesia, me vio para que solicitase de S. S. Ilma. el Sr.
Obispo Diocesano la facultad de bendecir la Piedra Fundamental a
fin de dar principio a la obra.
Ruego por lo tanto al Sr. Secretario quiera elevar al Illmo.
Sr. Obispo la presente para su efecto.
Dios guarde a V.M. m. a.
Juan Morandini"
[A.A.C. Legajo 47- Tomo I- Imagen 80]
A
solo diez años de la fundación de la Colonia,
el 2 de octubre de 1898, fiesta de Nuestra Señora del Rosario el cura párroco de San Pedro, Padre Morandini "... procedió a la
bendición solemne de la piedra fundamental de la Capilla de San
José, que se erigirá en esta colonia a mayor gloria de Dios y
bien de las almas, por iniciativa y a expensas de los esposos
don Ernesto Vignaud y Ana Passadore".
[A.A.C.
Legajo Nº47 - Curato de San Pedro en Morteros (1891-1910)]
Quince meses después, la obra se había terminado.
Mide 24 m de largo por 7 m de ancho. En el altar la imagen mayor
era la de San José, la que estaba acompañada por las de María
Auxiliadora, Nuestra Señora del Socorro, San Antonio y el
Sagrado Corazón.
Fray José
María Bottaro, guardián de San Francisco, bendecía el templo
por licencia del Obispo de Córdoba, Fray Reginaldo Toro
(1839-1904). (Actualmente, se cumplen en ella otras funciones).
En el día de Reyes Magos de 1900, el señor Justo del
Campo, vecino de la Colonia de Brinkmann, registró el
acontecimiento de esta manera:
"... á legua y media al Naciente de este pueblo, la vecina
Colonia de Vignaud ha inaugurado solemnemente una hermosísima
capilla - la mejor de cuantas hay en estas comarcas - y está
también consagrada al Santo Jefe de la Sagrada Familia, habiendo
sido bendecida el día seis del corriente
[sábado, 6 de enero de
1900], efectuándose con ese motivo una gran fiesta religiosa con
la asistencia de dos R. P. Franciscanos venidos de Buenos Aires,
el señor cura de San Pedro y el dignísimo Capellán de dicha
Capilla de Vignaud, distinguido sacerdote, cuyo nombre se me
escapa de la memoria, que viene precedido de gran fama por sus
virtudes como Ministro del Altísimo.
Es digno de notarse que en la fiesta a que hago referencia los
propietarios de la Colonia, si bien habían permitido en la plaza
el establecimiento provisorio de carpas donde se expendían
comestibles y bebidas, no han consentido bailes ni otras
profanas francachelas que turbar pudiesen el carácter religioso
de la función. ¡Acertada medida, digna de imitarse!.
He dicho que la Iglesia de Vignaud es la mejor de cuantas hay
por estas comarcas y es necesario visitarla para convencerse de
esta verdad. Pequeña si se quiere, pues mide a penas 22 m por
7,30 con 11,45 de alto; basta y sobra á las necesidades de la
Colonia; está construida al estilo Corintio bajo la hábil
dirección del señor Cándido Andreini, conocido maestro de obras
en toda la Provincia, siendo hermoso y bien pintado el
cielorraso de madera que la cubre y de precioso mosaico el
pavimento. Tiene un altar bellísimo de madera, pintado imitación
mármol y con dorados chapiteles y columnas, con nichos en las
que se ostentan las bien talladas estatuas de Jesús (Sagrado
Corazón), N.S. del Perpetuo Socorro y San José.
Todo bien; vasos sagrados, ornamentos para tres sacerdotes de
todos los colores exigidos, hermosos candelabros y arañas y una
riquísima campana fundida en Padua cuyo sonoro timbre hace
conocer el valor de la aleación que la compone. A la Capilla
están unidas la sacristía y la casa parroquial con número
suficiente de piezas para oficinas y habitaciones.
Se me informa que existe el proyecto de fundar al lado del
templo mencionado, una escuela-agrícola que estará a cargo de
Padres Salesianos y así ha de ser dados los propósitos
cristianos y progresistas del señor Vignaud y de sus dignos
representantes en la Colonia, señores Juan y Agustín Passadore,
distinguidos caballeros argentinos que trabajan constantemente
para el adelanto moral y material de estas regiones".
Don Ernesto tuvo un largo peregrinar para conseguir cura para su
capilla. El 7 de abril de 1903, llegó el padre Antonio Chiroli,
quien desarrolló una importante labor, convirtiéndose en el
fundador de la Obra Salesiana en la Colonia.
Pronto, llegó desde Sarría, Barcelona, España, la imagen de
María Auxiliadora, la cual se venera hoy en el altar de la
iglesia. El día de su bendición, el padre Chiroli editó un
folleto cuyo nombre era "María Ausiliatrice - Ricordo
Della benedizione
della statua e dell´altare di Maria Ausiliatrice
- 28 maggio
1905".
[Bruno,
C. - 1983]
El sacerdote Pedro Ricaldone, visitó la Colonia en el año 1908 y
en su informe a los superiores de la Congregación en Turín, les
decía que
"... el espectáculo que se contempla todos los domingos viendo la
iglesia llena de gente que viene con carros y coches hasta de
lugares muy lejanos para oir misa, escuchar la palabra de Dios y
acercarse con piedad sentida a los Santos Sacramentos, es de
verdad edificante".
[Bruno,
C. - 1983]
Otro cronista salesiano narraba que "... estos buenos piamonteses,
al oír que se predicaba en tan buen italiano y de vez en cuando
alguna anécdota o hermosa frase en su dialecto y especialmente
al poder confesarse en piamontés, experimentaban tal placer y
alegría que muchos ancianos y ancianitas lloraban de consuelo". [Archivo
Municipal de Vignaud - Citado por R. Comba 1988]
Don Ernesto, no pudo disimular su alegría por la nueva obra,
pero su sueño era otro: la Colonia tenía que tener un templo
monumental. Allá apuntó sus esfuerzos.
Un 7 de febrero de 1911, el Señor lo llamó a su seno;
pero,
su
fiel esposa Anita, conocida como "La Patrona", tomó la
posta haciendo realidad el sueño
trunco del fundador.
El Santuario
El siguiente 5 de octubre, se bendijo la piedra fundamental del
templo, en el día de la fiesta del Santo Rosario. Ronal Leandro
Comba describe el hecho "...
como corolario de una fructífera misión predicada por el obispo
Salesiano Monseñor Costamagna. [Comba,
1988]
La construcción se comenzó de inmediato y en junio de 1913, se
registraba un buen avance de obra, ya que estaban construidos
los arcos que coronaban las columnas a ambos lados de la nave
central.
El 28 de febrero de 1914, se instalaba la cruz de hierro
forjado en la cúspide del campanario,
siendo sus dimensiones 3,50 m por 2,20 m y un peso de 500 kg;
procediéndose a su bendición el 19 de marzo.
A fin de año llegaba la
estatua del Sagrado Corazón de Jesús, para el altar principal.
Antes del final de 1914, el Padre Luis Vaula se dirigía a
Monseñor Dr. Fray Zenón Bustos, Obispo de Córdoba y le decía:
"Cumplo con el deber de comunicar a S. S. Ilma. que la obra del
nuevo templo del Sdo. Corazón de Jesús, que la muy benemérita
Señora Ana P. de Vignaud con grandes sacrificios hace construir
en esta Colonia, Capellanía de Morteros, en menos de tres años
de trabajo, ha llegado a un punto consolador.
La parte interior del templo está casi del todo concluída;
presentemente se están colocando las puertas y ventanales –
fáltale tan solo los altares de mármol y relativa pavimentación
(ahora tiene tan solo el contrapiso) que se espera tener, con el
auxilio del Señor, para el mes del Sagrado Corazón de Jesús del
año próximo, para cuya época confiamos con la presencia de S. S.
Ilma. para la solemne dedicación y consagración.
Entretanto con el fin de dar comodidad al pueblo que en las
fiestas acude numeroso de manera que resulta insuficiente la
antigua capilla y para acceder a un justo deseo de la Señora Ana
P. de Vignaud ruego humildemente a S. S. Ilma. se digne
otorgarme el permiso de bendecirla y habilitarla para el culto
divino el día de Navidad del presente año.
Se trasladará procesionalmente el S.S. Sacramento de la Iglesia
antigua al Nuevo Templo y se cantará la primera Misa la Noche de
Navidad durante la cual se hará una comunión general de todos
los socios de la Liga contra la blasfemia que presentemente
llegan a 500 y demás asociaciones religiosas en desagravio al
Corazón de Jesús y para la paz europea.
Solicito también a S. S. Ilma. licencias de confesión para los
Sacerdotes Salesianos que en dicha circunstancia serán enviados
por nuestro Superior para ayudarnos en el S. ministerio.Agradeciendo anticipadamente y pidiendo la pastoral bendición
para sí y para los fieles de esta Capellanía besa el S. Anillo".
Lo solicitado fue concedido y con la Navidad de 1914
llegó también la bendición del templo que
don Ernesto había soñado para su Colonia.
La hizo el Padre Luis Vaula, director del Colegio Salesiano.
Todavía le faltaban las importantes campanas que un templo de
estas magnitudes debía tener y fue a Don Juan Bautista Passadore, padre de Doña Anita, a quien le cupo pensar en ellas. Compró en
Milán una réplica de las que resuenan en la Basílica de María
Auxiliadora de Turín, en el templo de San Juan Bosco. Entre las
anécdotas de aquella época, está la que cuenta que estas
campanas estuvieron enterradas largo tiempo en Italia, para
impedir que se transformaran en cañones para la primera guerra
mundial, razón esta que demoró su llegada al puerto de Buenos
Aires y posterior instalación en la torre.
[Comba,
1988]
El juego de cinco campanas fue bendecido en octubre de 1923,
siendo Anita Passadore, madrina de una de ellas, la dedicada al
Sagrado Corazón de Jesús y María Santísima Auxiliadora.
Doña Anita, continuó viviendo en Vignaud, siempre ayudando a los
salesianos y a las Hermanas de María Auxiliadora, siempre
pensando en todos los niños y su educación. A los 58 años de
edad, el 15 de junio de 1926, falleció como consecuencia de
uremia.
Por
aquellos días, el Boletín Saleciano expresaba
que "... sus funerales fueron una verdadera apoteosis y todos los labios
no sabían más que alabar a la que tan bien había sabido usar de
las riquezas que el Señor le había concedido enjugando tantas
lágrimas y fundando tantas obras para remediar la necesidades de
sus semejantes".
Semblanzas de
otros tiempos
Luis Vignaud fue el hermano menor del fundador. Al mes siguiente
de enterarse de la muerte de Ernesto, volvió desde Francia a
Colonia Vignaud y permaneció en ella, alrededor de un mes. En
mayo de 1911, en carta manuscrita, les escribía a su esposa e
hijos, pintando imágenes de comienzos del siglo XIX de este
pequeño pueblo de la pampa gringa cordobesa. De su pluma sabemos
que, "...
sólo en Colonia Vignaud hay una iglesia atendida por dos
padres salesianos y dos colegios, el de varones dirigido por los
salesianos (dos padres y tres acólitos) y el de niñas, dirigido
por una Superiora de la Congregación de las Hermanas María
Auxiliadora con la ayuda de cuatro religiosas.
La instrucción es totalmente gratuita para los externos, los
pensionados pagan solo 25 piastras [1] por mes, lo que
representa en francos un poco más de cincuenta francos, pero si
se tiene en cuenta el valor de las cosas aquí, a precio igual,
en Francia esto no representaría siquiera veinte francos; la
comida y las comodidades son mejores que en Francia. Solamente
creo que en Francia la instrucción que se brinda es más sólida.
Todas las colonias limítrofes aprovechan de los colegios y
las ventajas religiosas que ha dejado mi difunto hermano.
Los domingos y días feriados es una aglomeración incalculable;
en 'breaks', sulkis, tílburis, autos de todo tipo, de los cuatro
puntos cardinales llegan las familias para escuchar la misa; la
iglesia es demasiado chica para todos ellos
[son tiempos de la Capilla San José], los últimos
quedan afuera, y como las puertas quedan abiertas aprovechan
como pueden la ceremonia. Los bancos están alineados de manera
que las mujeres estén de un costado y los hombres, del otro. No
hay más que una silla y un reclinatorio en la iglesia, la que
ocupaba mi difunto hermano y que me es reservada cuando voy a la
iglesia.
Aquí todos los colonos son piamonteses, los raros extranjeros y
personas del lugar que se encuentran están obligados a aprender
su lengua y si, por casualidad, hay algunos italianos de otras
provincias, deben someterse a las mismas leyes.
Cuando el Santo Oficio comienza, toda esta ruda gente está
concentrada, no he jamás asistido ni en América ni en Francia a
una misa u oficio que se haga en familia, cada uno sabe lo que
debe hacer, la misa comienza, el padre realiza el oficio, los
'pater noster' y aves marías resuenan, los hombres responden a
las mujeres y viceversa; un padre comienza las letanías, los
asistentes responden según la circunstancia del momento de la
misa los cánticos en italiano o los cantos litúrgicos
entrecortados por Padrenuestros y Ave Marías et otras plegarias
que no entendí.
En un determinado momento el padre oficiante se sienta, otro
sube al primer escalón del altar, au2nque el púlpito existe, su
voz se hace escuchar mejor por la gente que está en la puerta de
la iglesia. Predica en italiano largo tiempo, tres cuartos de
hora o algo más, a veces la sonoridad de la lengua italiana
retumba en los arcos de la iglesia en ondulaciones a los oídos
de los fieles, pero yo no entiendo nada.
Todo es perfecto: la misa es cantada a varios tonos y las
voces son bastante justas, y hasta justas algunas veces en el
conjunto, lo que sería imposible de lograr en Francia si se
cantara una misa en familia como aquí.
Sólo falta el harmonio para que todo sea perfecto". [Fenoglio,
2007]
Continúa la misiva relatando pasajes de las procesiones y
hechos relacionados con la profunda fe religiosa de un pueblo
único, cuya vida giraba en torno a ella.
[1]
Moneda de plata, de valor variable, según los países que la
usan. R.A.E.
De los curatos
El gobierno de Córdoba, el 1 de diciembre de 1859 dividió el
Departamento del Río Segundo en dos secciones administrativas:
la primera que conservó su nombre y la segunda, que recibió el
nombre de San Justo.
En un todo de acuerdo a la autoridad civil, el Obispo Diocesano
de Córdoba del Tucumán, Dr. Vicente Ramírez de Arellano
(1858-1873), procedió a la división eclesiástica según la
administrativa, conservando inclusive las denominaciones.
Desde el
21 de julio de 1860, la región pertenecía al Curato de San Justo
y Pastor, también llamado de Villa de la Concepción del Tío. En
virtud que la zona se fue poblando por el nacimiento de nuevas
colonias y ante la necesidad de una mejor atención a la
creciente feligresía, a solicitud del titular del Curato de San
Justo y Pastor, por Decreto del 10 de agosto de 1892, el Obispo
de Córdoba Fray Reginaldo Toro (1888-1904) desprendió del
mencionado Curato, el de San Pedro Apóstol, con jurisdicción en
la Pedanía Libertad. La sede se fijó en la
Capilla de San
Pedro, donde debían trasladarse los colonos de la zona.
De las tierras y la Colonia
06 de octubre de 1876
La “Ley Avellaneda” definió por primera vez qué era un
inmigrante, especificando sus derechos y deberes, y
planteó una ambiciosa propuesta de colonización que
debía realizarse sobre tierras públicas, pero de la que
también podían participar los propietarios privados. El
proyecto era convertir al inmigrante en colono, es
decir, en pequeño o mediano propietario de tierras
rurales. Fue un eficaz instrumento legal, que permitió
la incorporación de casi cuatro millones de inmigrantes
a nuestro país.
26 febrero 1881
Charles Joseph Ernest Vignaud (que firmó siempre como Ernesto
Vignaud), zuavo pontificio, en un remate de tierras que hacía el gobierno en
Buenos Aires, adquirió,
en las proximidades de Morteros, casi ocho leguas
cuadradas a bajo precio por la escasez de oferentes.
29 diciembre 1881
En Villa Concepción del Tío, se firmó el acta de posesión
de las tierras que había adquirido Don Ernesto, siendo su
texto, el siguiente:
"En Villa Concepción del Tío, Departamento San Justo, a
los veintinueve días del mes de diciembre y año mil
ochocientos ochenta y uno, en cumplimiento de la orden que
antecede, hice comparecer ante mi y testigos de actuación,
al señor Don
Ernesto Vignaud para darle posesión como se ordena, de la
suerte de tierras que dicho señor ha comprado, como consta
de los documentos que al efecto ha presentado; quien
manifestó que estaba conforme y se daba por recibido por
esta acta, de la suerte de tierras que según títulos
presentado y por compra legal había adquirido a la suerte
de tierra número 44 serie B, situado en
esta Pedanía; quien al darse por recibido y posesionado
por dicha compra, firmó la presente ante mi los testigos".
[Archivo
Municipal de Vignaud]
02 de agosto de 1886
En consonancia con la "Ley Avellaneda", durante
el gobierno de Córdoba de Ambrosio Olmos (1886-1888), se
sancionó una ley integral para la creación de colonias
agrícolas tanto privadas como oficiales, con el objetivo
de aumentar la producción primaria y poblar las
llanuras. Fue el origen de la mayoría de las colonias
del este de la Provincia.
Año 1888
Don Ernesto viendo la posibilidad de crecimiento, decide
acogerse a los beneficios de la Ley de Fundación de
Colonias y escribe al Ministro de Gobierno de la Provincia
de Córdoba, Dr. Antonio del Viso: "Ernesto Vignaud, ante S.-S. con el debido respeto
expongo: que soy propietario de la suerte de tierras
ubicadas en el número 44. Serie B del Departamento 'San
Justo' de esta Provincia, cuya ubicación precisa constadle
plano que acompaña, juntamente con los títulos que me
acreditan propietario de dicha suerte y los cuales serán
devueltos oportunamente.
La Colonia se denominará 'Vignaud' teniendo la extensión
total de dos leguas mil doscientos cincuenta y una cuadras
con siete mil quinientas varas.
El número de familias ya establecidas son cuarenta.
Se encuentra la Colonia a una distancia de treinta
kilómetros del Ferrocarril 'Buenos Aires -
Rosario'
a Sunchales.
En consecuencia, solicito los beneficios que acuerda la
ley de fecha 2 de agosto de 1886.
Por ser justicia, Ernesto Vignaud”.
[Archivo
Municipal de Vignaud]
07 agosto 1888
Por decreto del gobierno de Córdoba, se aprueban los
planos de la Colonia Vignaud, con la firma del
gobernador Don José Echenique rubricando el siguiente
texto: "Apruébanse los planos presentados de la
Colonia Vignaud, fundada por D. Ernesto Vignaud en
terrenos de su propiedad ubicados en la suerte Nº 44
Serie B del Departamento San Justo, acordándosele, en
consecuencia, los beneficios que establece la Ley de
Colonias fecha 2 de agosto de 1886 en su título 2º, para
las Colonias que distan más de cinco leguas de un
ferrocarril" [Dirección
de Catastro de Córdoba - Archivo de Mensuras Judiciales].
Este es el impulso que Don Ernesto necesitaba para pensar
en un centro urbano para la Colonia, con todos los
elementos propios: iglesia, plaza, escuela.
25 noviembre
1903
Se firma un convenio con la Pía Sociedad Salesiana,
donde constan las donaciones que ésta efectuó para los
Colegios y para el mantenimiento de la Capilla. Después
de intensas gestiones, por parte de Don Ernesto,
llegaron los primeros padres salesianos a la Colonia
Vignaud para ocuparse, no sólo de la capilla, sino
también de la educación de los niños. Surgió así la
Escuela primaria elemental "Nuestra Señora del Rosario", para varones, con externado. En el convenio
con la Pía Sociedad Salesiana, no solo le donaban los
terrenos, sino que Don Ernesto se comprometía a
construir los edificios de las escuelas a cambio de que
los salesianos se comprometieran a permanecer en el
lugar con un capellán.
A partir de este año, visitantes que solían llegar, la
llamaron "Colonia Santa", "Colonia Bendita", "Colonia
Modelo" y más adelante el Obispo don Zenón Bustos la llamó
"Oasis en medio del desierto"; todo ello en contraposición
a un informe de finales del siglo XIX, del Archivo
Histórico de Córdoba, que dice que "... esta
Colonia está situada en el lugar llamado 'Las Ánimas'
y dista
10 kilómetros de la Estación Brinkman".
[Comba,
1988]
Año 1905
Concretado este primer paso, don Ernesto comenzó a
trabajar para que se instalen también las Hermanas de
María Auxiliadora, originándose el "Colegio María
Auxiliadora", para niñas.
28 agosto
1908
El Obispo de Córdoba Fray Zenón Bustos y Ferreyra
(1904-1925), autorizó a la Pía Sociedad Salesiana de Don
Bosco, a establecerse canónicamente en la Colonia
Vignaud y declaró fundada la Casa.
12 diciembre
1917
Se aprobaron los planos del trazado del pueblo de Vignaud,
por presentación del Doctor Aníbal Pérez del Viso,
apoderado de la Señora Ana Passadore de Vignaud. [Archivo
Municipal Vignaud]
27
octubre 1921
Se creó la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de
Colonia Vignaud, como resultado del desmembramiento del
primitivo Curato de Morteros.
03 abril 1923
El Obispo Auxiliar de Córdoba, Monseñor José Anselmo
Luque (1914-1930), entregó dicha Parroquia a la Pía
Sociedad Salesiana de Don Bosco, con todos los derechos,
obligaciones y oficios inherentes al ministerio
parroquial.
14 enero 1926
Se aprueba la creación de la Municipalidad
de la Colonia Vignaud, por Decreto Nº15859 del
Ministerio de Gobierno de Córdoba. Su primer Intendente
será el Sr. Juan Passadore.
Acerca de la inmigración piamontesa
"Bogianen" es, de algún modo sintético, sinónimo de
sedentario o también una forma de describir a aquellos que, férreamente, están arraigados a su lugar, su tierra y sus
tradiciones.
"Bogianen" es la manera de identificar y reconocer a un
Piamontés. Curiosa y paradójica manera cuando se piensa en los
varios cientos de miles que migraron del norte de su Italia
natal para radicarse en las lejanas y desconocidas tierras
sudamericanas.
La amplia mayoría recaló en Brasil y en Argentina con la
esperanza de un destino donde se privilegiara la paz y el trabajo.
Todos ellos, encorvados sobre el surco de esa plana y monótona
geografía tan diversa y distante de sus añoradas montañas, vieron menguar la fatiga
de cada dura jornada laboral con un murmullo que, suave y
delicado, latía en lo profundo de sus oídos:
Montagne dël mè Piemont
che base 'n front sta mia sità;
montagne dël mè Pais
ch'i sghicie l'euj al Paradis,
portè lassù 'nt'ël cel
ij seugn d'un bogianen.
"Montagne dël mè Piemont"
Fragmento de canción popular piamontesa
(Montañas de mi Piamonte / que besan el frente de mi ciudad /
montañas de mi Tierra / que arrastran los ojos al Paraíso /
lleven a lo alto del cielo / los sueños de un "bogianen")
Datos complementarios
El 20 de enero del año 1925, el templo, fue "agregado" a la
Basílica de San Pedro de Roma, por S. S. el Papa Pío XI, por lo
que todos los feligreses que concurren a esta iglesia, reciben
las mismas indulgencias, privilegios y gracias que los que
visitan la Basílica Vaticana.
Sobre el frontispicio, y por expresa indicación de Roma, están
grabados en piedra los emblemas de la basílica Vaticana.
Aclaración: El SANTUARIO DEL SAGRADO CORAZÓN Y DE MARÍA
AUXILIADORA, no está dentro del listado de Basílicas del
Vaticano y tampoco lo es para la Diócesis de San Francisco. La
denominación de BASÍLICA, es un título que solo otorga el Sumo
Pontífice a través de un Breve Apostólico, documento que no
hemos hallado hasta la fecha.
Al 27 de abril de 2022, la Provincia de Córdoba tiene 4
basílicas menores con declaración papal, de las 48 que hay en la
Argentina. Además, en el país hay 71 catedrales y una
concatedral. Diez templos tienen la doble condición de basílica
menor y catedral. [GCatholic]
Con el "título" de Basílica, ha sido
incorporada al listado de Bienes Históricos Culturales con
Declaración Protectora Provincial por Decreto Nº3935 del 12 de julio de
1989.
Las Fiestas Patronales se celebran el domingo más próximo al 24
de mayo de cada año.
Ubicación
Latitud: 30º 50’ 26” Sur
Longitud: 61º 57’ 25” Oeste
Altura: 100,5 msnm
Fuentes de consulta:
BRUNO, Cayetano: "Los Salesianos y las hijas de María
Auxiliadora" - Volúmenes 2 y 3 - Instituto Salesiano de
Artes Gráficas, Buenos Aires, 1983.
CABRINO, Cristina y
FENOGLIO, Norma: "San Pedro, 100 años de historia en la
vida de una Colonia" - Morteros 1988.
COMBA. Ronal: "El oasis de Dios, estampas de un
Centenario" -
Círculo Sindical de la Prensa, Córdoba 1988. (1)
COMBA. Ronal, et. al.: "De los Alpes a La Pampa" -
Centro de Cultura Italo Argentina, Instituto Superior del
Profesorado Manuel Belgrano, Imprenta Brinkmann, Brinkmann,
1995.
(2)
FENOGLIO Norma C.: "Una vida al
servicio de la fe, Ernesto Vignaud 1849-1911" – Encuentro
Grupo Editor, Córdoba, 2007. (3)
(1)
(2)
(3)
Diario Los Principios: "San Justo. En
plena Jauja" - Córdoba, 15 de enero de 1900.
Ente Regional de Estados Municipales del
NorEste Cordobés.
GCatholic.
Diario Los Principios:
"Ceremonia de la Coronación de la Virgen en Colonia Viganud"
- Córdoba, 18 de octubre de 1928.
"Todo es Historia"
n° 103 -
Diciembre 1975.
Se agradece al Sr. Andrés Grosso por el
aporte de las fotografías aéreas. (*)