NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO - CAPILLA DE TRONCO POZO

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L´EMIGRANT
Angelo
Tramontin
Sacrifici ca i
tocja fa
col va a
l´estero par lavorà.
E no je di fasi
maravea
lu fa par
cambià situasion a la so famea.
Lavor non l´è
in pais
bisugna preparà
la valis.
Al va cun
intension di fa fortuna
lasant la
femina cun frus tala cuna.
Ogni Stat jo vi
dis
Olanda,
Argentina, Stass Unis.
Francia, Belgio
o Iran
al conos di
sigur il furlan.
Che il dut il
mont al si fa onor
e a l´è precis
in tal sio lavor.
Non serf disi
che i furlans
a son dai vers
artigians,
muradors e
terassiers,
marangons e
carpentiers,
idralics e
mosaicists,
zesins e
eletricists,
e dopo son i
manovai
che di lor no
mancin mai.
Cussi vuè a ei
una zornada important:
si fa fiesta a
l´emigrant,
duciu insiemit
in compania
tra qualchi
cjant e tanta alegria
ca in pas e in
armonia
i resti un
ricuart quant cal torna via.
E ades un salut
a l´Emigrant:
disin "Ariodisi
ogni tant". |
Martín Caparrós en su libro "El Interior" describe a Colonia
Caroya: "Es una avenida de diez kilómetros de largo bordeada
de plátanos extraordinarios. Bordeada es poco decir: los
plátanos - altísimos, añosos - forman una cúpula perfecta sobre
la avenida. Sus ramas se juntan en lo alto: el trayecto es un
imponente túnel vegetal. Me imagino a aquellos inmigrantes
friulanos de fines del siglo XIX plantando estos árboles - y los
respeto mucho. No se me ocurre monumento mejor para dejar a
nietos. Los monumentos - catedrales, puentes, diques,
rascacielos - suelen ser alardes. En esos árboles no hay
especulación ni intento de decir miren qué vivo soy, que cosa
perfecta que sé hacer, ni siquiera la posibilidad de un disfrute
personal: los que plantaron esos árboles sabían que los estaban
plantando para mucho después, que ellos jamás los iban a poder
ver como querían que fuesen. La galería de plátanos de Colonia
Caroya es la síntesis perfecta de la Argentina que podría haber
sido: de los que hacían un país para los nietos, de aquella
creencia en el futuro".
Un grupo de investigadores del Centro de Investigación e
Interpretación de la Paraquaria e Instituto "Marina Waisman"
dentro de la órbita de la Universidad Católica de Córdoba
publicaron un trabajo dedicado a las Estancias Jesuíticas de
Jesús María y
Colonia Caroya. En el
mismo presentan un mapa donde reconstruyen, con argumentos por
demás razonables y factibles, la probable distribución de los
suelos para los diversos destinos de aprovechamiento. Según la
investigación, "dicho patrón es el resultado del conocimiento
exhaustivo que tenían los jesuítas del sitio y el manejo de los
recursos, sobre todo hídricos". El mapa en cuestión ubica
las zonas destinadas a huertas, viñedos, cultivos más intensivos
y espacios destinados a la cría de ganado. Al sur del casco de
la Estancia Caroya, regado por las aguas del río Carnero, se
extiende un extenso espacio sobre ambas costas que es
identificado como Tronco Pozo.
En el libro "Y ellos consiguieron el agua" de Elena Valle
podemos encontrar una descripción pormenorizada del río Carnero
con su origen en la ciudad de La Cumbre, un derrotero hacia el
este donde va recibiendo numerosos afluentes, cambiando varias
veces de nombre y arribando a las tierras de Colonia Caroya
transformándose según la autora en "... un río de llanura,
ancho, con mucha arena y generalmente seco".
Durante la época en que el control de la
Estancia de Caroya
estuvo bajo la órbita y control del Real Colegio Convictorio de
Nuestra Señora de Monserrat, estas tierras se encontraban
incorporadas como parte de su patrimonio. Durante la década del
'20 del siglo XIX esta propiedad es adquirida por Francisco
Antonio Ortiz de Ocampo que era un militar que había alcanzado
el rango de Coronel Mayor por su participación significativa
durante las luchas por la independencia.
En 1835 Ortiz de Ocampo vende el dominio ya definido como
Estancia de Tronco Pozo a José de la Cruz Villada. El comprador
adelanta un dinero de compra pero la transacción entra en un
complejo conflicto legal donde toma participación el Colegio de
Monserrat. Las razones incluían una deuda de Ortiz de Ocampo
pendiente con la Institución educativa que detuvo la venta y que
obligó al hijo de Ocampo, devenido en heredero,
a saldar el compromiso mientras el contrato de venta quedaba
trunco.
Cruz Villada, ante la situación, inicia acciones en contra de Ortiz de Ocampo (h).
Según Calvimonte y Moyano Aliaga en su libro "Historia de la
Estancia de Caroya", la controversia se resuelve cuando en
1845 "... el Rector del Colegio de Monserrat llega a un
acuerdo con José de la Cruz Villada a quien le cede la Estancia
de San Antonio, quedando Tronco Pozo para el Colegio Monserrat".
Hacia 1870 se instala en el casco de la Estancia, Cándido
Novillo con su familia haciéndose cargo (no hay claridad al
respecto) como propietario o arrendatario. Estas tierras cobran
un fuerte impulso productivo de resultas de su trabajo.
En paralelo a estos hechos, se procede a
tender la línea férrea que uniría Córdoba con Tucumán; luego de
varios años de trabajo, ésta quedará habilitada durante el
último trimestre de 1876. Caroya y
Jesús María serán eslabones
de dicha red.
En 1877, el Departamento de Ingenieros de
la Provincia, encomienda a un agrimensor la tarea de diagramar y
trazar una nueva colonia que llevaría el nombre de San Martín
que mutaría a Colonia Caroya, casi inmediatamente. Las tierras
elegidas rodeaban la vieja Estancia del Colegio Monserrat de
Jesús María, habían sido atravesadas por el reciente ferrocarril
y, ubicadas a casi un kilómetro y medio de la Estación de Jesús
María, correspondían a jurisdicción nacional.
Según Calvimonte y Moyano Aliaga relatan en su trabajo que
"cuando se parcelaron las tierras para la formación de Colonia
Caroya, Don Cándido Novillo adquirió varios lotes, formando un
importante establecimiento". Tras su muerte en 1905, el
mismo pasará a las distintas manos de sus herederos.
Por esos mismos años, la miseria sumía a Italia en un sangría de
emigrantes que, hacia América, rondaban los 50000 anuales. De
hecho, una presentación de un grupo de diputados nacionales que
se conoció como Proyecto de Ley Minghetti-Lunazzi fijaba una
serie de condiciones para limitar la emigración con distintos
tipos de penas tanto al potencial emigrante como a aquellos que,
como agentes, gestionasen o facilitasen administrativa o
económicamente el proceso e incluso, hacia aquellos coterráneos
funcionarios públicos o eclesiásticos que lo alentasen o
favorecieren.
Las distintas organizaciones laborales entraban en contradicción
con la posición a adoptar ya que una larga lista de distintos
factores colisionaban entre sí sin que una puerta se
entreabriese dando una respuesta a lo complejo de la situación:
la gente tenía derecho a buscar un nuevo destino por ende, no se
debía cercenar la libertad individual de decidir sobre el propio
futuro; pero, los campos quedaban vacíos y al no haber brazos
disponibles no había producción y la miseria era mayor; partían
los hombres y los jóvenes, en los pueblos permanecían las
mujeres y los ancianos.
Si no fuese por lo dramática de la situación algunos hechos,
como mínimo, resultarían increíbles. La Associazione Agraria
Friulana en su Boletín publicado en 1878 distribuye en sucesivas
entregas un resumen del pormenorizado trabajo que había
realizado, por entonces, el científico alemán Dr. Carlos Germán Burmeister
quien, desde hacía varios años, estaba radicado en Argentina y
ocupaba el cargo de Director del Museo de Buenos Aires; se trata
del libro "Descripción Física de la República Argentina a
través de observaciones" el que es traducido al italiano a
partir de su versión alemana. El objetivo de la Asociación
Laboral era poner a consideración de los lectores del Boletín el
conocimiento de la geografía, clima, flora, fauna, población de
Argentina de modo de evitar que, por ignorancia, puedan ser sorprendidos o
engañados con los sitios ofrecidos para la radicación al momento
de recibir una oferta para emigrar. El prólogo de dichas
entregas cierra con las siguientes palabras en su versión
original y traducida:
"Come all'Argentina si dirige
ora tutta l'emigrazione friulana, così non sarà di
scaro ai lettori del Bullettino che noi facciamo un
breve estratto di questo interessante lavoro, il più
completo ed esatto che finora si conosca intorno a
codesto paese, la cui estensione è quasi otto volte
tanto grande che l'Italia, perchè essa va a divenire
la nuova patria di migliaia dei nostri compaesani". "Atento que ahora a la Argentina
se dirije toda la emigración friulana, no estará
fuera de lugar para los lectores del Boletín que
nosotros hagamos un breve extracto de este
interesante trabajo, el más completo y exacto que
hasta ahora se conozca referido a este país, cuya
extensión es casi ocho veces más grande que Italia,
ya que esa se convertirá en la nueva patria de miles
de nuestros paisanos". |
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Dr. Carlos Germán Burmeister y su
libro en versión original en francés |
Elena Valle en su obra "Y ellos consiguieron el agua"
recuerda que "... el 14 de enero de 1878, llegaban al
puerto de Buenos Aires los primeros inmigrantes de origen
italiano desde la zona del Friuli, destinados a esta zona".
Utilizando el nuevo tendido ferroviario dicho primigenio
contingente "... arribó el 15 de marzo del mismo año y su
primer albergue fue la Casona de Caroya (como se la comenzó a
llamar)". La autora asegura que "... varias y múltiples
fueron las peripecias que debieron sufrir los inmigrantes.
Sumado al descontento y desconfianza de la gente del lugar , las
dificultades sobre la entrega de los terrenos y los primeros
asentamientos, surgió un tema fundamental el suministro del
agua".
El diario "Eco de Córdoba" dará cuenta al día
siguiente que "... los trescientos colonos que poblarán la Colonia San
Martín en Caroya llegaron anoche. Todos ellos vienen muy
contentos y más lo estarán una vez que lleguen a su destino y
vean la excelente calidad de los terrenos que van a ocupar y labrar
para arrancarle el secreto de la prosperidad”. Por su parte,
el diario "El Progreso" abundará en más detalles: “La
estación del tren en el Ferrocarril Central estaba
concurridísima, pues se había esparcido la noticia de la llegada
de estas familias y la curiosidad atrajo una gran reunión de
personas de todas las clases, siendo la primera vez que llegan
en tan grande número los inmigrantes a Córdoba. Una abundante
comida aguardaba a los inmigrantes que bajaban del tren sin
haber tomado alimento durante el viaje desde Rosario a Córdoba y
desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche. En
espacioso salón de más de trescientas varas de largo, se habían
preparado las mesas para la comida". Como complemento, el
periódico además da cuenta que "... desde ayer a la mañana,
está en el Colegio de Caroya un empleado preparando la recepción
de las familias en la colonia”.
Para entender los primeros meses de los recién llegados
emigrantes hay que recurrir al intercambio epistolar con la
familia que había quedado en los pueblos de origen. Las hay de
todo tipo: algunas pesimistas, negativas, oscuras; mientras que
otras, eran un cúmulo de esperanza y optimismo. Recordemos que,
al momento de llegar a Córdoba estaba a punto de iniciarse el
otoño; varios meses debían esperar hasta llegar a los tiempos
propicios para la siembra. En el medio, el invierno.
Bajo esas especiales condiciones no eran pocos los que mentían
en sus textos tratando de ocultar lo difícil y angustiante de su
situación a los seres queridos. A través del Boletín de la
Associazione Agraria Friulana publicado en 1878 rescatamos
algunas de dichas misivas; es interesante como dicha publicación
advierte en distintos artículos a sus conciudadanos que no se
dejen engañar por embaucadores que fomentan la emigración, pone
en duda la correspondencia más optimista, preocupa a los
lectores sobre la posibilidad de caer en condiciones de
esclavitud y finalmente, sus editores, aseguran que se
comprometen en publicar solo aquellas cartas que sean
consideradas confiables de reflejar la verdad de como es la
cotidianeidad de los emigrados hacia América en general y a
Argentina, en particular.

Carta del 12 de julio de 1878 - Acceda a la misma
y su traducción haciendo
CLICK AQUI
El Boletín de la Associazione Agraria Friulana, poniendo en duda
las primeras misivas llegadas desde Colonia Caroya, aseguraba
que "... se fossero state vere tutte le cose dette in quelle
lettere, noi avremmo potuto additare sicuramente ai nostri
emigranti la colonia Caroya come l'albergo della Fortuna".
["Si fuesen ciertas todas las cosas dichas en esas cartas,
nosotros habríamos, seguramente, definido a nuestros emigrantes
que la Colonia Caroya es como el alojamiento de la Fortuna"].

Grupo de emigrados de San Giorgio della
Richinvelda que serán ocupados en tareas propias de la red
férrea del ramal Rosario-Córdoba y su extensión en dirección
Caroya/Jesús María. En primera fila, se identifican a Giovanni Maria Zannier
y a Nicola Zannier (foto provista a Rino Secco por la maestra
Alessandra Lenarduzzi, del Centro Scolastico di San Giorgio
della Richinvelda, para el Istituto dell´Emigrazione Friulana -
R. Appi y O. Burelli) - Archivo Histórico Fotográfico
correspondiente a "Friuli nel Mondo"
En correlato con las preocupaciones ya expuestas el Boletín publica largas
notas aparecidas en un diario que, escrito en italiano, se
publicaba en Buenos Aires entre los años 1873 y 1898 el que se
identificaba como "... fundado por obreros de la colectividad
y costeado por contribuciones personales". Se trata de
"L´Operaio Italiano" del que extraemos un pequeño párrafo
aparecido el 26 de julio de 1878 en su versión original en
italiano y traducida:
"Nell' Operaio Italiano del venerdì pubblicammo
una corrispondenza di un nostro egregio connazionale,
che conchiudeva con queste parole:
'Mettete sull'avviso i nostri connazionali coloni,
i quali vedano di non andar là (a Caroya) o di non
rimanerci, che dopo essere bensicuri di avere i
terreni buoni, tenendo presente che senza
irrigazione non vi è terreno che valga, nè in Caroya,
nè nel maggior resto della provincia, a compensare
le fatiche e le speranze del colono'. Noi pubblicammo quella corrispondenza, perchè ci
veniva da persona competente e retta, che non aveva
nè ha interesse di sorta per adulterare i fatti, ma
solo per fare un servicio proposito".
"En el Operaio Italiano del pasado viernes
publicamos una correspondencia de un nuestro respetable
connacional que concluía con estas palabras:
'Pongan sobreaviso a nuestros colonos connacionales,
vean la posibilidad de no ir allá (a Caroya) o de no
permanecer, que después estén bien seguros de
haber buenas tierras teniendo presente que, sin
irrigación, no existe terreno que valga, ni en Caroya ni en la mayor parte del resto de la
provincia que pueda compensar las fatigas y las
esperanzas del colono'. Publicamos esta
correspondencia porque venía de una persona
competente y recta, que no tenía ningún interés para
adulterar los hechos, su único propósito es brindar
un servicio".
|
Como prueba de la natural confusión que se generaba desde la
correspondencia que partía en esos primeros tiempos de la
colonia extraemos del mismo Boletín de la Associone Agraria
Friulana un pequeño texto del diario La Patria, también en italiano, que se publicó en
Buenos Aires entre los años 1877 y 1893. Según Mariana Baravalle
de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Argentina tenía una
"... tirada de 11000 ejemplares", ubicándose apenas por
debajo de los tres diarios argentinos más vendidos por entonces.
El mismo, con una línea editorial
de marcada y encarnizada rivalidad con L´Operaio
publicaba, el
24 de agosto de 1878, lo expuesto a continuación en su versión original en
italiano acompañado de su traducción:
"Le notizie sfavorevoli sono dette 'bugie
stampate da un individuo allontanato da quella
colonia come perturbatore dell' ordine, sedicente
incaricato italiano per l'ispezione delle colonie
argentine'".
"Las noticias desfavorables son definidas como
'mentiras declaradas por un individuo alejado de
esta colonia como perturbador del orden, el que se
autodenominaba comisionado para la inspección de las
colonias argentinas'". |
En setiembre y con la llegada de la primavera, las manos laboriosas de los nuevos colonos se pusieron, de
inmediato, al servicio de la tierra; es así que las huertas y los viñedos fueron tiñendo de verde la vista
mientras que las
uvas pequeñas y negras tornaron en áspero vino artesanal.
En el libro "Gringos de la Colonia", su autora Marta
Lauret de Copetti reportea a Héctor Visintín que había nacido en
Puesto Viejo en 1918. El colono consigna que su padre Virgilio,
primero nacido en Argentina, era el tercer hijo de su abuelo
venido de Cormons. Según su relato, "... el nono trabajaba
dividiendo los campos grandes que había por aquí, como el de
Candido Novillo que estaba para el sur. Los dividían haciendo
unas zanjas de dos metros de profundidad por dos metros de
ancho. En vez de poner alambrados, los dividían así para que
los animales no pasen. Para que no pierda tiempo mi nona le
llevaba la comida haciendo unos cuatro kilómetros caminando. Fue
un sacrificio insuperable el que hicieron para poder pagar las
tierras que el gobierno les vendió. Uno de los hermanos de mi
nono era dueño donde está la Capilla del Rosario en Tronco Pozo.
El levantó la capilla y rezaba el rosario todas las tardes".
Es relevante este relato ya que, efectivamente, el pequeño
oratorio tenía como único destino el rezo diario del rosario
ya que todas las actividades religiosas se continuaban oficiando
en la iglesia de la Casa/Estancia de Caroya.
Será
Blas Peschiutta
el que entregó una pequeña fracción de su nueva propiedad para
que allí, con el esfuerzo y la solidaridad de la incipiente
comunidad, se construyese el pequeño enclave religioso.

Foto del Archivo Histórico Fotográfico de "Friuli
nel Mondo"
En ese mundo donde el dialecto friulano era la lengua de
excepción, se irguió el oratorio en tan solo un año; de hecho,
en 1883 ya se encontraba bendecido y abierto a una comunidad que
crecía con no poco esfuerzo; es así que, tan solo cuatro años
después, se da cuenta que la Colonia cuenta con una superficie un
poco superior a las 7000 hectáreas fraccionadas en algo más de
280 concesiones de 25 hectáreas cada una administradas por unas
230 familias que conformaban una población total de casi 1300
habitantes. El pueblo, en poco tiempo ya requería de una iglesia
mucho más grande. Esa será otra historia; la que dará vida a la
Parroquia de Nuestra Señora de Montserrat.



El Arquitecto Hugo Daniel Peschiutta, descendiente de Blas, dará
cuenta en su libro "Colonia Caroya, el espacio, realidad
física y mundo simbólico" que la Capilla "... fue
levantada sobre paredes de mampostería de ladrillo cocido,
revocado y pintado, su cubierta se efectuó sobre una estructura
ejecutada con maderas autóctonas, sobre la que se dispuso una
capa de bovedillas a modo de cielorraso". El
Arquitecto Peschiutta, desde su conocimiento profesional amplía
sobre el simple edificio al describir que el pórtico tiene
"... estructura adintelada conformado con una viga de madero
local y dos columnas cuadradas. Detrás aparece el campanario
tipo espadaña simplificada".


Sus simples líneas deben ser parangonadas con las raíces propias
de las construcciones friulanas. El altar que luce dentro de la
única nave lleva la imagen de Nuestra Señora del Rosario sobre
cuyo origen, si bien tiene distintas versiones, podría encontrar
mayor certeza en que fue traída en 1878 desde Udine (en este
caso, podría ser de la misma ciudad
del "Biel Cjs´cjel" o de uno de los innumerables
pueblos de la Provincia del mismo nombre) por alguno de los
tantos inmigrantes recién llegados. Hay tradiciones orales que
se atreven a ponerle nombre y apellido a esas manos; según ellas,
serían las de
María Marcuzzi de Tessino
y Ana Caligaro.

Datos complementarios:
Acerca de Colonia Caroya
Pueblo cortado al medio por interminable avenida de centenarios
plátanos de diámetro y perdurabilidad sorprendente y envidiable.
Larga cinta que termina donde los árboles de cada acera se
sueldan en uno en la profundidad de nuestros ojos para envolver
en su sombra y en el vértice de la perspectiva al Monumento a
los Inmigrantes. La comunidad es baja y ramificada a derecha e izquierda, vestida de casas
nacidas de la mano del sacrificio.
Basta recorrer poco menos que 50 km desde Córdoba Capital para
que diversos aromas y sabores inunden nuestros cuerpos. El olor
a tierra y a viñedo, a embutido fresco y quesos, a vino y grappa,
a las conservas y los dulces.
En Colonia Caroya "il furlan" es el dialecto que lo escucharemos
filtrándose dulzón entre los pliegues de antiguas paredes,
entibiándonos en una fría noche de invierno como solo puede
hacerlo un viejo fogolar encendido, transportándonos a los
aromas de un humeante plato de polenta acompañado con un vaso de
oscuro y rojo vino,
apasionándonos mientras vemos jugar a la briscola, el tresette o la mora.

Friulanos jugando a la mora y el tresette
Ubicación de la Capilla
Pedro Patat (S) 1200
(5223) Colonia Caroya – Córdoba
Coordenadas:
31º 01’ 41,26’’ S
64º 03’ 46,92’’
O
Elevación: 494 msnm

Lugares de interés cercanos

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Ue! Paesano
(Nicola Paone)
Lei sa che quel che dico è verità
Lassa perde’ via del mondo vede un tipo che è italiano
Vada stringerli la mano, ci sa in cuor’ che cosa già
E dica
Ue! Paesano - Ue!
Paesano
Ue ue ue! paesano -
Ue ue ue! Paesano
Ue! paesano come stà? -
Ue! Paesano come stà?
Inchiostro carta e penna carissima mammà
Io qui sto molto bene, non ti preocupar
E tu dimmi come stai e come sta papà
Ti prego di risponder’ e non mi fai aspettar
E aspetta aspetta un giorno una lettera ci stà
E una sorella dice che non c’è piu mammà
E dica
Ue! Paesano - Ue!
Paesano
Ue ue ue! Paesano -
Ue ue ue! Paesano
Ue! Paesano come stà? -
Ue! Paesano come stà?
Ma lei è forse piemontese, lombardo, genovese
È veneto, giuliano, friulentino, emiliano
Dalle marche o pur’ toscano, forse unbro mio paesano
Dal'abruzzo, dalla materna quella nostra roma eterna
È di napoli, pugliese, forse sardo o calabrese,
Luccano, siciliano
Cosa importa, è italiano !
E se è italiano basta già !
Perché l'Italia è tutta bella
E anche questo è verità
Senza alcuna distinzione
Dia la mano e venga qua
E dica
Ue! Paesano - Ue!
Paesano
Ue ue ue! Paesano -
Ue ue ue! Paesano
Ue! Paesano come stà? -
Ue! Paesano come stà? |

Típico pueblo friulano (1925)

Fuentes de consulta:
-
Secco, Rino: "Antologia d´immagini - Foto d´archivio: San Giorgio della Richinvelda tra l´ottocento e il
novecento" - 1985
-
Valle, Elena: "Y ellos consiguieron el agua" - Nueve
Ediciones, Córdoba, 2008
-
Copetti de Lauret, Marta: "Gringos de la Colonia" -
Producción: Asociación Friulana ALEF y Círculo Colonia Caroya y
Jesús María - Impresos Silem, 2009
-
Copetti de Lauret, Marta: "Gringos de la Colonia II" -
Impresos Silem, 2012
-
Peschiutta, Hugo Daniel: "Colonia Caroya, el espacio, realidad
física y mundo simbólico" - Municipalidad de Colonia Caroya,
2005
-
Diario "El Eco de Córdoba" - 16 de marzo de 1878
-
Diario "El Progreso" - 16 de marzo de 1878
-
Boletín de la Associazione
Agraria Friulana - 1878
-
Wener, José Ignacio: "Elenco de
publicaciones periódicas italianas de Buenos Aires
(1854-1910) - UBA - 2018
-
Baravalle, Mariana: "La prensa y la inmigración en la
Biblioteca Nacional Argentina" - Hemeroteca de la BNA
-
Diario "L´Operaio Italiano, Organo degli interessi
italiani al Plata. Giornale quotidiano di politica,
commercio, industrie, science, belle arti, letteratura,
notizie, avvisi" - 1878
-
Diario La Patria/La Patria Italiana, Diario de la mañana
político, literario, comercial, noticioso - 1878
-
Piana, Josefina; Malandrino, Melina; Cufré, Pedro; Guidobono,
Florencia; Agustino, Lucía y Sartori, Federico: "Las
Estancias Jesuíticas de Caroya y Jesús María: la documentación
histórica y las construcciones originales visibles como sustento
para investigaciones arqueológicas" - Centro de
Investigación e Interpretación de la Paraquaria e Instituto
"Marina Waisman" (Universidad Católica de Córdoba)
-
Archivo Histórico Fotográfico de "Friuli nel Mondo"
-
Calvimonte, Luis Q. y Moyano Aliaga, Alejandro: "Historia
de la Estancia de Caroya" - Junta Provincial de Historia
de Córdoba - 2003
|