Síntesis

La Capilla de Nuestra Señora del Rosario de Tronco Pozo, Colonia Caroya, Departamento Colón, Córdoba (Argentina) se ubica en tierras destinadas a la colonización fomentada por la Ley 817 impulsada por el Presidente Nicolás Avellaneda y aprobada en 1876 bajo el nombre de "Ley de Inmigración y Colonización". Se trata de la primera capilla bendecida en 1853 y construída por los inmigrantes que, en su mayoría italianos de la Región del Friuli, habían llegado a partir de 1878. Por esos años, la Asociación Agraria Friulana publica en Italia crónicas firmadas por Gabriele Luigi Pecile que describían la visión de los hacendados del nordeste italiano con respecto al proceso de emigración hacia Argentina en general y a Colonia Caroya en particular. El pequeño oratorio destinado solamente a la lectura del rosario se ubicará en un terreno donado por Blas Peschiutta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO - CAPILLA DE TRONCO POZO

 

L´EMIGRANT

Angelo Tramontin

 

Sacrifici ca i tocja fa

col va a l´estero par lavorà.

E no je di fasi maravea

lu fa par cambià situasion a la so famea.

Lavor non l´è in pais

bisugna preparà la valis.

Al va cun intension di fa fortuna

lasant la femina cun frus tala cuna.

Ogni Stat jo vi dis

Olanda, Argentina, Stass Unis.

Francia, Belgio o Iran

al conos di sigur il furlan.

Che il dut il mont al si fa onor

e a l´è precis in tal sio lavor.

Non serf disi che i furlans

a son dai vers artigians,

muradors e terassiers,

marangons e carpentiers,

idralics e mosaicists,

zesins e eletricists,

e dopo son i manovai

che di lor no mancin mai.

Cussi vuè a ei una zornada important:

si fa fiesta a l´emigrant,

duciu insiemit in compania

tra qualchi cjant e tanta alegria

ca in pas e in armonia

i resti un ricuart quant cal torna via.

E ades un salut a l´Emigrant:

disin "Ariodisi ogni tant".

Martín Caparrós en su libro "El Interior" describe a Colonia Caroya: "Es una avenida de diez kilómetros de largo bordeada de plátanos extraordinarios. Bordeada es poco decir: los plátanos - altísimos, añosos - forman una cúpula perfecta sobre la avenida. Sus ramas se juntan en lo alto: el trayecto es un imponente túnel vegetal. Me imagino a aquellos inmigrantes friulanos de fines del siglo XIX plantando estos árboles - y los respeto mucho. No se me ocurre monumento mejor para dejar a nietos. Los monumentos - catedrales, puentes, diques, rascacielos - suelen ser alardes. En esos árboles no hay especulación ni intento de decir miren qué vivo soy, que cosa perfecta que sé hacer, ni siquiera la posibilidad de un disfrute personal: los que plantaron esos árboles sabían que los estaban plantando para mucho después, que ellos jamás los iban a poder ver como querían que fuesen. La galería de plátanos de Colonia Caroya es la síntesis perfecta de la Argentina que podría haber sido: de los que hacían un país para los nietos, de aquella creencia en el futuro".

Un grupo de investigadores del Centro de Investigación e Interpretación de la Paraquaria e Instituto "Marina Waisman" dentro de la órbita de la Universidad Católica de Córdoba publicaron un trabajo dedicado a las Estancias Jesuíticas de Jesús María y Colonia Caroya. En el mismo presentan un mapa donde reconstruyen, con argumentos por demás razonables y factibles, la probable distribución de los suelos para los diversos destinos de aprovechamiento. Según la investigación, "dicho patrón es el resultado del conocimiento exhaustivo que tenían los jesuítas del sitio y el manejo de los recursos, sobre todo hídricos". El mapa en cuestión ubica las zonas destinadas a huertas, viñedos, cultivos más intensivos y espacios destinados a la cría de ganado. Al sur del casco de la Estancia Caroya, regado por las aguas del río Carnero, se extiende un extenso espacio sobre ambas costas que es identificado como Tronco Pozo.

 

 

En el libro "Y ellos consiguieron el agua" de Elena Valle podemos encontrar una descripción pormenorizada del río Carnero con su origen en la ciudad de La Cumbre, un derrotero hacia el este donde va recibiendo numerosos afluentes, cambiando varias veces de nombre y arribando a las tierras de Colonia Caroya transformándose según la autora en "... un río de llanura, ancho, con mucha arena y generalmente seco".

Durante la época en que el control de la Estancia de Caroya estuvo bajo la órbita y control del Real Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat, estas tierras se encontraban incorporadas como parte de su patrimonio. Durante la década del '20 del siglo XIX esta propiedad es adquirida por Francisco Antonio Ortiz de Ocampo que era un militar que había alcanzado el rango de Coronel Mayor por su participación significativa durante las luchas por la independencia.

En 1835 Ortiz de Ocampo vende el dominio ya definido como Estancia de Tronco Pozo a José de la Cruz Villada. El comprador adelanta un dinero de compra pero la transacción entra en un complejo conflicto legal donde toma participación el Colegio de Monserrat. Las razones incluían una deuda de Ortiz de Ocampo pendiente con la Institución educativa que detuvo la venta y que obligó al hijo de Ocampo, devenido en heredero, a saldar el compromiso mientras el contrato de venta quedaba trunco. Cruz Villada, ante la situación, inicia acciones en contra de Ortiz de Ocampo (h). Según Calvimonte y Moyano Aliaga en su libro "Historia de la Estancia de Caroya", la controversia se resuelve cuando en 1845 "... el Rector del Colegio de Monserrat llega a un acuerdo con José de la Cruz Villada a quien le cede la Estancia de San Antonio, quedando Tronco Pozo para el Colegio Monserrat".

Hacia 1870 se instala en el casco de la Estancia, Cándido Novillo con su familia haciéndose cargo (no hay claridad al respecto) como propietario o arrendatario. Estas tierras cobran un fuerte impulso productivo de resultas de su trabajo.

En paralelo a estos hechos, se procede a tender la línea férrea que uniría Córdoba con Tucumán; luego de varios años de trabajo, ésta quedará habilitada durante el último trimestre de 1876. Caroya y Jesús María serán eslabones de dicha red.

En 1877, el Departamento de Ingenieros de la Provincia, encomienda a un agrimensor la tarea de diagramar y trazar una nueva colonia que llevaría el nombre de San Martín que mutaría a Colonia Caroya, casi inmediatamente. Las tierras elegidas rodeaban la vieja Estancia del Colegio Monserrat de Jesús María, habían sido atravesadas por el reciente ferrocarril y, ubicadas a casi un kilómetro y medio de la Estación de Jesús María, correspondían a jurisdicción nacional.

Según Calvimonte y Moyano Aliaga relatan en su trabajo que "cuando se parcelaron las tierras para la formación de Colonia Caroya, Don Cándido Novillo adquirió varios lotes, formando un importante establecimiento". Tras su muerte en 1905, el mismo pasará a las distintas manos de sus herederos.

Por esos mismos años, la miseria sumía a Italia en un sangría de emigrantes que, hacia América, rondaban los 50000 anuales. De hecho, una presentación de un grupo de diputados nacionales que se conoció como Proyecto de Ley Minghetti-Lunazzi fijaba una serie de condiciones para limitar la emigración con distintos tipos de penas tanto al potencial emigrante como a aquellos que, como agentes, gestionasen o facilitasen administrativa o económicamente el proceso e incluso, hacia aquellos coterráneos funcionarios públicos o eclesiásticos que lo alentasen o favorecieren.

Las distintas organizaciones laborales entraban en contradicción con la posición a adoptar ya que una larga lista de distintos factores colisionaban entre sí sin que una puerta se entreabriese dando una respuesta a lo complejo de la situación: la gente tenía derecho a buscar un nuevo destino por ende, no se debía cercenar la libertad individual de decidir sobre el propio futuro; pero, los campos quedaban vacíos y al no haber brazos disponibles no había producción y la miseria era mayor; partían los hombres y los jóvenes, en los pueblos permanecían las mujeres y los ancianos.

Si no fuese por lo dramática de la situación algunos hechos, como mínimo, resultarían increíbles. La Associazione Agraria Friulana en su Boletín publicado en 1878 distribuye en sucesivas entregas un resumen del pormenorizado trabajo que había realizado, por entonces, el científico alemán Dr. Carlos Germán Burmeister quien, desde hacía varios años, estaba radicado en Argentina y ocupaba el cargo de Director del Museo de Buenos Aires; se trata del libro "Descripción Física de la República Argentina a través de observaciones" el que es traducido al italiano a partir de su versión alemana. El objetivo de la Asociación Laboral era poner a consideración de los lectores del Boletín el conocimiento de la geografía, clima, flora, fauna, población de Argentina de modo de evitar que, por ignorancia, puedan ser sorprendidos o engañados con los sitios ofrecidos para la radicación al momento de recibir una oferta para emigrar. El prólogo de dichas entregas cierra con las siguientes palabras en su versión original y traducida:

 

"Come all'Argentina si dirige ora tutta l'emigrazione friulana, così non sarà di scaro ai lettori del Bullettino che noi facciamo un breve estratto di questo interessante lavoro, il più completo ed esatto che finora si conosca intorno a codesto paese, la cui estensione è quasi otto volte tanto grande che l'Italia, perchè essa va a divenire la nuova patria di migliaia dei nostri compaesani".

 

"Atento que ahora a la Argentina se dirije toda la emigración friulana, no estará fuera de lugar para los lectores del Boletín que nosotros hagamos un breve extracto de este interesante trabajo, el más completo y exacto que hasta ahora se conozca referido a este país, cuya extensión es casi ocho veces más grande que Italia, ya que esa se convertirá en la nueva patria de miles de nuestros paisanos".

Dr. Carlos Germán Burmeister y su libro en versión original en francés

 

Elena Valle en su obra "Y ellos consiguieron el agua" recuerda que "... el 14 de enero de 1878, llegaban al puerto de Buenos Aires los primeros inmigrantes de origen italiano desde la zona del Friuli, destinados a esta zona". Utilizando el nuevo tendido ferroviario dicho primigenio contingente "... arribó el 15 de marzo del mismo año y su primer albergue fue la Casona de Caroya (como se la comenzó a llamar)". La autora asegura que "... varias y múltiples fueron las peripecias que debieron sufrir los inmigrantes. Sumado al descontento y desconfianza de la gente del lugar , las dificultades sobre la entrega de los terrenos y los primeros asentamientos, surgió un tema fundamental el suministro del agua".

El diario "Eco de Córdoba" dará cuenta al día siguiente que "... los trescientos colonos que poblarán la Colonia San Martín en Caroya llegaron anoche. Todos ellos vienen muy contentos y más lo estarán una vez que lleguen a su destino y vean la excelente calidad de los terrenos que van a ocupar y labrar para arrancarle el secreto de la prosperidad”. Por su parte, el diario "El Progreso" abundará en más detalles: “La estación del tren en el Ferrocarril Central estaba concurridísima, pues se había esparcido la noticia de la llegada de estas familias y la curiosidad atrajo una gran reunión de personas de todas las clases, siendo la primera vez que llegan en tan grande número los inmigrantes a Córdoba. Una abundante comida aguardaba a los inmigrantes que bajaban del tren sin haber tomado alimento durante el viaje desde Rosario a Córdoba y desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche. En espacioso salón de más de trescientas varas de largo, se habían preparado las mesas para la comida". Como complemento, el periódico además da cuenta que "... desde ayer a la mañana, está en el Colegio de Caroya un empleado preparando la recepción de las familias en la colonia”.

Para entender los primeros meses de los recién llegados emigrantes hay que recurrir al intercambio epistolar con la familia que había quedado en los pueblos de origen. Las hay de todo tipo: algunas pesimistas, negativas, oscuras; mientras que otras, eran un cúmulo de esperanza y optimismo. Recordemos que, al momento de llegar a Córdoba estaba a punto de iniciarse el otoño; varios meses debían esperar hasta llegar a los tiempos propicios para la siembra. En el medio, el invierno.

Bajo esas especiales condiciones no eran pocos los que mentían en sus textos tratando de ocultar lo difícil y angustiante de su situación a los seres queridos. A través del Boletín de la Associazione Agraria Friulana publicado en 1878 rescatamos algunas de dichas misivas; es interesante como dicha publicación advierte en distintos artículos a sus conciudadanos que no se dejen engañar por embaucadores que fomentan la emigración, pone en duda la correspondencia más optimista, preocupa a los lectores sobre la posibilidad de caer en condiciones de esclavitud y finalmente, sus editores, aseguran que se comprometen en publicar solo aquellas cartas que sean consideradas confiables de reflejar la verdad de como es la cotidianeidad de los emigrados hacia América en general y a Argentina, en particular.

 

Carta del 12 de julio de 1878 - Acceda a la misma y su traducción haciendo CLICK AQUI

 

El Boletín de la Associazione Agraria Friulana, poniendo en duda las primeras misivas llegadas desde Colonia Caroya, aseguraba que "... se fossero state vere tutte le cose dette in quelle lettere, noi avremmo potuto additare sicuramente ai nostri emigranti la colonia Caroya come l'albergo della Fortuna". ["Si fuesen ciertas todas las cosas dichas en esas cartas, nosotros habríamos, seguramente, definido a nuestros emigrantes que la Colonia Caroya es como el alojamiento de la Fortuna"].

 

Grupo de emigrados de San Giorgio della Richinvelda que serán ocupados en tareas propias de la red férrea del ramal Rosario-Córdoba y su extensión en dirección Caroya/Jesús María. En primera fila, se identifican a Giovanni Maria Zannier y a Nicola Zannier (foto provista a Rino Secco por la maestra Alessandra Lenarduzzi, del Centro Scolastico di San Giorgio della Richinvelda, para el Istituto dell´Emigrazione Friulana - R. Appi y O. Burelli) - Archivo Histórico Fotográfico correspondiente a "Friuli nel Mondo"

 

En correlato con las preocupaciones ya expuestas el Boletín publica largas notas aparecidas en un diario que, escrito en italiano, se publicaba en Buenos Aires entre los años 1873 y 1898 el que se identificaba como "... fundado por obreros de la colectividad y costeado por contribuciones personales". Se trata de "L´Operaio Italiano" del que extraemos un pequeño párrafo aparecido el 26 de julio de 1878 en su versión original en italiano y traducida:

 

"Nell' Operaio Italiano del venerdì pubblicammo una corrispondenza di un nostro egregio connazionale, che conchiudeva con queste parole:

'Mettete sull'avviso i nostri connazionali coloni, i quali vedano di non andar là (a Caroya) o di non rimanerci, che dopo essere bensicuri di avere i terreni buoni, tenendo presente che senza irrigazione non vi è terreno che valga, nè in Caroya, nè nel maggior resto della provincia, a compensare le fatiche e le speranze del colono'. Noi pubblicammo quella corrispondenza, perchè ci veniva da persona competente e retta, che non aveva nè ha interesse di sorta per adulterare i fatti, ma solo per fare un servicio proposito".

 

"En el Operaio Italiano del pasado viernes publicamos una correspondencia de un nuestro respetable connacional que concluía con estas palabras:

'Pongan sobreaviso a nuestros colonos connacionales, vean la posibilidad de no ir allá (a Caroya) o de no permanecer, que después estén bien seguros de haber buenas tierras teniendo presente que, sin irrigación, no existe terreno que valga, ni en Caroya ni en la mayor parte del resto de la provincia que pueda compensar las fatigas y las esperanzas del colono'. Publicamos esta correspondencia porque venía de una persona competente y recta, que no tenía ningún interés para adulterar los hechos, su único propósito es brindar un servicio".

 

Como prueba de la natural confusión que se generaba desde la correspondencia que partía en esos primeros tiempos de la colonia extraemos del mismo Boletín de la Associone Agraria Friulana un pequeño texto del diario La Patria, también en italiano, que se publicó en Buenos Aires entre los años 1877 y 1893. Según Mariana Baravalle de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional Argentina tenía una "... tirada de 11000 ejemplares", ubicándose apenas por debajo de los tres diarios argentinos más vendidos por entonces. El mismo, con una línea editorial de marcada y encarnizada rivalidad con L´Operaio publicaba, el 24 de agosto de 1878, lo expuesto a continuación en su versión original en italiano acompañado de su traducción:

 

"Le notizie sfavorevoli sono dette 'bugie stampate da un individuo allontanato da quella colonia come perturbatore dell' ordine, sedicente incaricato italiano per l'ispezione delle colonie argentine'".

 

"Las noticias desfavorables son definidas como 'mentiras declaradas por un individuo alejado de esta colonia como perturbador del orden, el que se autodenominaba comisionado para la inspección de las colonias argentinas'".

 

En setiembre y con la llegada de la primavera, las manos laboriosas de los nuevos colonos se pusieron, de inmediato, al servicio de la tierra; es así que las huertas y los viñedos fueron tiñendo de verde la vista mientras que las uvas pequeñas y negras tornaron en áspero vino artesanal.

En el libro "Gringos de la Colonia", su autora Marta Lauret de Copetti reportea a Héctor Visintín que había nacido en Puesto Viejo en 1918. El colono consigna que su padre Virgilio, primero nacido en Argentina, era el tercer hijo de su abuelo venido de Cormons. Según su relato, "... el nono trabajaba dividiendo los campos grandes que había por aquí, como el de Candido Novillo que estaba para el sur. Los dividían haciendo unas zanjas de dos metros de profundidad por dos metros de ancho. En vez de poner alambrados, los dividían así para que los animales no pasen. Para que no pierda tiempo mi nona le llevaba la comida haciendo unos cuatro kilómetros caminando. Fue un sacrificio insuperable el que hicieron para poder pagar las tierras que el gobierno les vendió. Uno de los hermanos de mi nono era dueño donde está la Capilla del Rosario en Tronco Pozo. El levantó la capilla y rezaba el rosario todas las tardes".

Es relevante este relato ya que, efectivamente, el pequeño oratorio tenía como único destino el rezo diario del rosario ya que todas las actividades religiosas se continuaban oficiando en la iglesia de la Casa/Estancia de Caroya.

Será Blas Peschiutta el que entregó una pequeña fracción de su nueva propiedad para que allí, con el esfuerzo y la solidaridad de la incipiente comunidad, se construyese el pequeño enclave religioso.

 

Foto del Archivo Histórico Fotográfico de "Friuli nel Mondo"

 

En ese mundo donde el dialecto friulano era la lengua de excepción, se irguió el oratorio en tan solo un año; de hecho, en 1883 ya se encontraba bendecido y abierto a una comunidad que crecía con no poco esfuerzo; es así que, tan solo cuatro años después, se da cuenta que la Colonia cuenta con una superficie un poco superior a las 7000 hectáreas fraccionadas en algo más de 280 concesiones de 25 hectáreas cada una administradas por unas 230 familias que conformaban una población total de casi 1300 habitantes. El pueblo, en poco tiempo ya requería de una iglesia mucho más grande. Esa será otra historia; la que dará vida a la Parroquia de Nuestra Señora de Montserrat.

 

 

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El Arquitecto Hugo Daniel Peschiutta, descendiente de Blas, dará cuenta en su libro "Colonia Caroya, el espacio, realidad física y mundo simbólico" que la Capilla "... fue levantada sobre paredes de mampostería de ladrillo cocido, revocado y pintado, su cubierta se efectuó sobre una estructura ejecutada con maderas autóctonas, sobre la que se dispuso una capa de bovedillas a modo de cielorraso". El Arquitecto Peschiutta, desde su conocimiento profesional amplía sobre el simple edificio al describir que el pórtico tiene "... estructura adintelada conformado con una viga de madero local y dos columnas cuadradas. Detrás aparece el campanario tipo espadaña simplificada".

 

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Sus simples líneas deben ser parangonadas con las raíces propias de las construcciones friulanas. El altar que luce dentro de la única nave lleva la imagen de Nuestra Señora del Rosario sobre cuyo origen, si bien tiene distintas versiones, podría encontrar mayor certeza en que fue traída en 1878 desde Udine (en este caso, podría ser de la misma ciudad del "Biel Cjs´cjel" o de uno de los innumerables pueblos de la Provincia del mismo nombre) por alguno de los tantos inmigrantes recién llegados. Hay tradiciones orales que se atreven a ponerle nombre y apellido a esas manos; según ellas, serían las de María Marcuzzi de Tessino y Ana Caligaro.

 

 

Datos complementarios:

Acerca de Colonia Caroya

Pueblo cortado al medio por interminable avenida de centenarios plátanos de diámetro y perdurabilidad sorprendente y envidiable. Larga cinta que termina donde los árboles de cada acera se sueldan en uno en la profundidad de nuestros ojos para envolver en su sombra y en el vértice de la perspectiva al Monumento a los Inmigrantes. La comunidad es baja y ramificada a derecha e izquierda, vestida de casas nacidas de la mano del sacrificio.

Basta recorrer poco menos que 50 km desde Córdoba Capital para que diversos aromas y sabores inunden nuestros cuerpos. El olor a tierra y a viñedo, a embutido fresco y quesos, a vino y grappa, a las conservas y los dulces.

En Colonia Caroya "il furlan" es el dialecto que lo escucharemos filtrándose dulzón entre los pliegues de antiguas paredes, entibiándonos en una fría noche de invierno como solo puede hacerlo un viejo fogolar encendido, transportándonos a los aromas de un humeante plato de polenta acompañado con un vaso de oscuro y rojo vino, apasionándonos mientras vemos jugar a la briscola, el tresette o la mora.

 

Friulanos jugando a la mora y el tresette

 

Ubicación de la Capilla

Pedro Patat (S) 1200

(5223) Colonia Caroya – Córdoba

 

Coordenadas:

31º 01’ 41,26’’ S

64º 03’ 46,92’’ O

Elevación: 494 msnm

 

 

 

Lugares de interés cercanos

 

 

 

Ue! Paesano (Nicola Paone)

 

Lei sa che quel che dico è verità
Lassa perde’ via del mondo vede un tipo che è italiano
Vada stringerli la mano, ci sa in cuor’ che cosa già
E dica


Ue! Paesano - Ue! Paesano
Ue ue ue! paesano - Ue ue ue! Paesano
Ue! paesano come stà? - Ue! Paesano come stà?

Inchiostro carta e penna carissima mammà
Io qui sto molto bene, non ti preocupar
E tu dimmi come stai e come sta papà
Ti prego di risponder’ e non mi fai aspettar
E aspetta aspetta un giorno una lettera ci stà
E una sorella dice che non c’è piu mammà
E dica

Ue! Paesano - Ue! Paesano
Ue ue ue! Paesano - Ue ue ue! Paesano
Ue! Paesano come stà? - Ue! Paesano come stà?

Ma lei è forse piemontese, lombardo, genovese
È veneto, giuliano, friulentino, emiliano
Dalle marche o pur’ toscano, forse unbro mio paesano
Dal'abruzzo, dalla materna quella nostra roma eterna
È di napoli, pugliese, forse sardo o calabrese,
Luccano, siciliano
Cosa importa, è italiano !
E se è italiano basta già !

Perché l'Italia è tutta bella
E anche questo è verità
Senza alcuna distinzione
Dia la mano e venga qua
E dica

Ue! Paesano - Ue! Paesano
Ue ue ue! Paesano - Ue ue ue! Paesano
Ue! Paesano come stà? - Ue! Paesano come stà?

 

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Típico pueblo friulano (1925)

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Fuentes de consulta:

  • Secco, Rino: "Antologia d´immagini - Foto d´archivio: San Giorgio della Richinvelda tra l´ottocento e il novecento" - 1985

  • Valle, Elena: "Y ellos consiguieron el agua" - Nueve Ediciones, Córdoba, 2008

  • Copetti de Lauret, Marta: "Gringos de la Colonia" - Producción: Asociación Friulana ALEF y Círculo Colonia Caroya y Jesús María - Impresos Silem, 2009

  • Copetti de Lauret, Marta: "Gringos de la Colonia II" - Impresos Silem, 2012

  • Peschiutta, Hugo Daniel: "Colonia Caroya, el espacio, realidad física y mundo simbólico" - Municipalidad de Colonia Caroya, 2005

  • Diario "El Eco de Córdoba" - 16 de marzo de 1878

  • Diario "El Progreso" - 16 de marzo de 1878

  • Boletín de la Associazione Agraria Friulana - 1878

  • Wener, José Ignacio: "Elenco de publicaciones periódicas italianas de Buenos Aires (1854-1910) - UBA - 2018

  • Baravalle, Mariana: "La prensa y la inmigración en la Biblioteca Nacional Argentina" - Hemeroteca de la BNA

  • Diario "L´Operaio Italiano, Organo degli interessi italiani al Plata. Giornale quotidiano di politica, commercio, industrie, science, belle arti, letteratura, notizie, avvisi" - 1878

  • Diario La Patria/La Patria Italiana, Diario de la mañana político, literario, comercial, noticioso - 1878

  • Piana, Josefina; Malandrino, Melina; Cufré, Pedro; Guidobono, Florencia; Agustino, Lucía y Sartori, Federico: "Las Estancias Jesuíticas de Caroya y Jesús María: la documentación histórica y las construcciones originales visibles como sustento para investigaciones arqueológicas" - Centro de Investigación e Interpretación de la Paraquaria e Instituto "Marina Waisman" (Universidad Católica de Córdoba)

  • Archivo Histórico Fotográfico de "Friuli nel Mondo"

  • Calvimonte, Luis Q. y Moyano Aliaga, Alejandro: "Historia de la Estancia de Caroya" - Junta Provincial de Historia de Córdoba - 2003

 

 

 

 

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